En 1985, Don Ismael, como le dicen sus conocidos, decidió independizarse de una antigua constructora e iniciar un proyecto propio. Dos años más tarde creó la Constructora Serena. Lo que partió como un emprendimiento familiar ha construido más de 6 mil viviendas sociales, y otras 8.000 más, destinadas a la clase media emergente de nuestra región.
El nombre de Constructora Serena, es en honor y agradecimiento a la ciudad que lo vio nacer y a la que desde sus inicios tenía ganas de aportar. Fue en esa misma línea que inició su labor para la construcción de viviendas con subsidios de la mano del Municipio, siendo responsable de emblemáticos proyectos inmobiliarios de la región.
Uno de los sectores donde mas proyectos se han desarrollado es en Sindempart, que se inició como una población para el Sindicato de Empleados Particulares y que hoy se consolida como uno de los barrios residenciales más importantes de la zona oriente de la región. Este proyecto, es un gran hito para Empresas Serena, donde construyeron un barrio que incluye colegio, supermercado y donde decidieron de manera voluntaria donar un retén de Carabineros al barrio y dar inicio a la construcción en 1990, de uno de sus legados más importantes: Saint Mary School.
Saint Mary School, es una las ramas de empresas Serena más desconocida. Nació en 1992 con la esperanza de Ismael Araya de entregarle a su esposa, María Pastén, un espacio donde desarrollarse y cumplir con su sueño de formar a personas a través de la educación. Fue así como se creó la primera escuela que hoy ya cuenta con 18 generaciones de egresados y que desde el año 2016 exploran un nuevo modelo de educación innovador en su tipo llamado “vida equilibrada con sentido y sabiduría (VESS)”.
El modelo, entre otras cosas, “se traduce en que los niños se conviertan en actores de su propio aprendizaje a través de un proceso investigativo, creativo, de autocrítica y trabajo colaborativo, que permita al niño desarrollarse de manera autónoma”, explicó Julio Araya, quien junto a su hermano Mauricio, forman parte de la segunda generación de la familia Araya en liderar Empresas Serena. Este modelo, que tiene sus orígenes en Colombia y se ha expandido a diversos rincones del mundo ha sembrado el éxito en Saint Mary School, quien fue el primero en incorporarlo en la Región de Coquimbo.
En esta entrevista Julio Araya, se refiere con mucho cariño a este proyecto educacional liderado por su madre, pero es certero al señalar que es solo una pequeña parte de Empresas Serena.
Los primeros años de la constructora fueron de mucho crecimiento, sin embargo, con la llegada de la década del 90 se inició con fuerza la competencia dentro de la industria regional y por sobretodo llegaron grandes desafíos, contó Julio. “Hasta el año 1998, la industria de la construcción era bastante tranquila, ya que el gran porcentaje de los proyectos eran desarrollados por Inmobiliarias de la región. Sin embargo, desde ese año empiezan a llegar Inmobiliarias desde Santiago, con mayores recursos, con procesos más establecidos y depurados. Ese ha sido un desafío que todas las empresas regionales, no solo ligadas a la construcción, hemos tenido que enfrentar y competir con otras herramientas ventajosas, como por ejemplo en nuestro rubro, el conocimiento de la ciudad. Pero no ha sido fácil, y muchas empresas e incluso rubros de la región han quedado atrás. Hoy el mundo se globalizó y uno tiene que aprender a competir en ese mundo”, analizó Julio.
Con la expansión de Coquimbo y el crecimiento acelerado de la ciudad de La Serena, en 2005, deciden crear Constructora MAP Limitada, que fue una respuesta a la necesidad de especializar la actividad de la construcción. En esa época, Mauricio Araya -que estudió Ingeniería Civil en la Universidad Católica- ya estaba a cargo del área de construcción de Empresas Serena, posteriormente sería el turno de Julio, ingeniero comercial de la misma casa de estudios, quien se dedicó a la parte inmobiliaria. “Nuestra llegada marca un hito muy importante para Empresas Serena, pues da el punta pie inicial para que esta compañía se pueda proyectar en el tiempo y no sea solo una aventura de mi padre, con la seguridad de que se puedan conservar los valores familiares que él inculcó desde sus orígenes”.
Tras las llegada de Julio a la empresa, en 2006 se decidió transformar su estructura, separando la construcción de la gestión inmobiliaria, constituyéndose Inmobiliaria Serena S.A. (http://www.iserena.cl), encargada de comercializar y gestionar los proyectos inmobiliarios.
Pero su llegada a la empresa no fue nada de fácil, pues ingresó en uno de los momentos más complicados, cuando la empresa contaba con un stock muy alto de terrenos pero no de proyectos en construcción, lo que significó importantes ajustes en toda la organización y complicados momentos financieros. Lo anterior para Julio marca uno de los hitos más difíciles de la compañía, sin embargo, destaca el apoyo que le entregaron diversas empresas de la región, entre ellas el diario El Día, que a pesar de sus negativos resultados siguieron trabajando con ellos. “Ahí se nota la diferencia de una empresa regional familiar, donde tienes el beneficio de conocer no solo a las empresas, sino a las personas que están tras de ellas. No es como con empresas mas grandes, donde si los resultados no se cumplen no hay nada que conversar”.
Julio Araya, es enfático en destacar que esta empresa tiene un carácter familiar y regional, en ese sentido asegura que cada acción que realizan está alineada a esos valores. “Coquimbo tiene varias familias importantes que han decidido emprender en diversos rubros. En ese sentido, Empresas Serena, se parece mucho a ellas, como por ejemplo con el diario El Día, con quienes compartimos una vocación regional, donde nos preocupa el crecimiento de la ciudad y de nuestros vecinos. Cada vez que tenemos un proyecto, nos preocupa dónde estamos construyendo, quiénes van a vivir ahí y cómo este proyecto va a beneficiar a la región, ¿nos gustaría vivir en ese sector? ¿en esta casa? y con esas disyuntivas trabajamos para entregarle lo mejor a nuestros clientes, que son finalmente nuestros vecinos, que nos conocen y conocen la historia de la empresa”.
Hoy la compañía, busca adaptarse a los nuevos procesos que vive el mercado y el nuevo tipo de cliente que vive en la región. Para lo anterior, han adaptado su metodología de negocios a través de una moderna plataforma virtual, fuerte presencia en redes sociales, contacto directo con el cliente vía whatsapp, además los clientes pueden conocer el proceso de avance de las obras en lina, hacer consultas y revisar los próximos proyectos de la compañía. El futuro para empresas serena es lograr ser un referente en los rubros en los que incursiones, en la parte Inmobiliaria estamos preocupados desde el primer contacto del cliente, tal como asegura Julio Araya, para nosotros lo más importante es nuestro cliente, por eso nuestra frase “lo más importante eres tú”.