Con 22 sedes a nivel nacional, tanto de CFT, IP y universidades, Santo Tomás (http://www.santotomas.cl) se ha consolidado como uno de los grupos de educación con mayor alcance del país, contando con más de 92 mil estudiantes en sus tres formatos.
La llegada de Santo Tomás a la región data de 1980, con la creación de sus primeras sedes dedicadas al fortalecimiento de la educación técnica de nuestra región. En ese entonces, ubicadas en el centro de La Serena, la universidad albergaba a 200 estudiantes divididos en 7 carreras técnicas.
Años más tarde, en 2004 se da inicio al funcionamiento de Universidad Santo Tomas en la Región de Coquimbo, y desde esa fecha, ha sido piedra angular de la educación de miles de jóvenes que hoy desarrollan una labor destacable en las diversas disciplinas en las cuales se desempeñan, tanto en la región como en el país. En esa línea, su oferta se ha diversificado y ya alcanzan los 5 mil estudiantes en sus sedes de la región, donde 2.060 son estudiantes universitarios y el resto se divide entre en el Centro de Formación Técnica y el Instituto Profesional.
En 2006, la universidad se trasladó al edificio de ruta 5, que en ese entonces contaba con 5.000 m2 construidos. Más tarde, en 2011, se inauguró el campus completo que vemos hoy, el que cuenta con 11 mil m2 y una infraestructura con cómodas salas de clases, bibliotecas, auditóriums, aulas de computación y cafeterías; además de talleres con tecnología de punta y acordes a las necesidades de todas las carreras que se imparten.
Posteriormente en 2014, se construyó el campus Libertad, que trasladó a las carreras del Centro de Formación Técnica y el Instituto Profesional, que antes se agrupaban en la sede de Balmaceda. Actualmente las carreras de administración, trabajo social y educación se van al campus de Libertad, mientras que el resto que necesita de mayor infraestructura, con por ejemplo laboratorios, se agrupan en el campus de Ruta 5.
Para el conglomerado educacional, ha sido primordial crear carreras que sean compatibles con las necesidades de la región, tanto a nivel profesional como técnico. Frente a esto su rector Ramiro Truco, es enfático en señalar que la universidad trabaja al alero de la región y las carreras con que cuentan sus sedes están destinadas a contribuir con su desarrollo.
A la fecha tanto la universidad, como el CFT e Ip, se encuentran acreditados por 3 años gracias a su compromiso con la excelencia. Sin embargo, esta acreditación no les permitió en el año 2017 acceder a la gratuidad, dado que uno de los requisitos solicitados es contar con más de 4 años. Pero esta situación, para su rector no ha sido obstáculo para continuar su labor con los estudiantes más vulnerables de la región.
“Hoy nuestra universidad cuenta con un gran número de estudiantes que provienen de los sectores más vulnerables de Coquimbo, con quienes trabajamos de la mano a becas y a través del CAE al que acceden el 75% de nuestros estudiantes. El acceso a la gratuidad, si bien sería un beneficio muy importante para nuestros alumnos, no ha sido obstáculo para la universidad, que en noviembre del 2017, ocupó todas sus plazas disponibles”
Ramiro Truco, rector
Frente a esto, uno de las mayores dificultades que enfrenta la universidad, tiene relación con las herramientas con que cuentan sus alumnos al ingresar a la institución, las que presentan falencias. “Hoy nos encontramos con alumnos con deficiencias graves en matemáticas, que no entienden lo que leen y que no tienen metodologías de estudio”, aseguró el rector. Para lo anterior, han creado un programa que busca hacer seguimiento a los jóvenes que ingresan a la universidad con pocas herramientas. “Antes de ingresar a sus respectivas carreras en Santo Tomás, le dedicamos mucho tiempo para nivelar los conocimientos que traen del colegio. En ese sentido, nuestra labor es hacernos cargos de los alumnos y no dejarlos solos en su proceso formativo”.
Talleres de matemáticas, de escritura y lenguaje, son algunas de las opciones que tienen los alumnos para nivelar sus conocimientos a través del Centro de Aprendizaje. Este centro trabaja con profesores con máximo 5 o 6 alumnos que les permite adquirir el conocimiento de forma cercana y focalizada.
Además, este programa les ha permitido tener cifras positivas de retención en comparación al promedio nacional. En esa línea, sus índices son del 90%, , siendo lo anterior motivo de orgullo para quienes día a día trabajan en Santo Tomás.
La instauración de sólidas relaciones con instituciones públicas y privadas, con intereses comunes en diversas disciplinas del conocimiento, ha logrado establecer diversas acciones de cooperación que han permitido aportar al desarrollo eficaz e integral de los estudiantes; hecho que les permite enfrentar con éxito el ámbito laboral en el cual se desempeñan. Pero no solo eso, la institución se ha preocupado por ser un aporte para la comunidad, creando espacios para la capacitación, seminarios y charlas dirigidas a los pequeños y grandes empresarios de la región. Es así como gracias a un proyecto de la UST La Serena, pequeños emprendedores agroalimentarios de toda la región están conociendo la filosofía del comercio justo y el camino para llegar a certificar sus productos e instalarlos en sofisticadas vitrinas del mundo.
Hoy la institución, trabaja fuertemente en el desarrollo de infraestructura más accesible e inclusiva para todos los estudiantes, donde la casa de estudios contará con un/a docente especialista, un/a psicólogo/a y tutores para apoyar a todos los jóvenes en situación de discapacidad durante sus años de estudio. Un esfuerzo mancomunado con Senadis, que permitirá seguir abriendo las puertas de Santo Tomás a todos los estudiantes del país, sin perjuicio de sus condiciones físicas e intelectuales.
Las acreditaciones institucionales y de carreras logradas por la UST, unidas a la excelencia académica de los participantes de este proyecto educativo Santo Tomás, permiten robustecer la misión formadora que aporta conocimientos, habilidades, aptitudes, eficiencia, creatividad y responsabilidad social a los estudiantes; contribuyendo así al desarrollo de la familia, la región y el país.
