La presidenta Michelle Bachelet, inauguró el viernes las obras del Extremely Large Telescope (ELT), un telescopio óptico e infrarrojo, que se convertirá en más grande del mundo, situado en el Observatorio Paranal, en la región de Antofagasta.
"Aquí en el Desierto de Atacama, uno de los lugares más simbólicos de la nación -el más árido del mundo-, estamos construyendo algo más que un telescopio, estamos siendo testigos de uno de los mayores exponentes de lo que pueden conseguir la ciencia y la tecnología", afirmó Bachelet antes de colocar la primera piedra del telescopio.
El ELT se construirá en colaboración con Observatorio Europeo Austral (ESO por sus siglas en inglés), la principal organización astronómica intergubernamental en Europa y el observatorio más productivo del mundo.
La mandataria señaló que seguramente habrá muchas preguntas a las que se podrá dar respuesta gracias a este proyecto.
"Antofagasta tiene potencial para ser uno de los centros de la ciencia en Latinoamérica", y, además, "Chile es un país conocido por su enorme comunidad científica y por la importancia de sus descubrimientos", aseveró..
El ELT, situado en la cima del Cerro Armazones (3.046 metros de altura) es un telescopio que contará con un espejo primario de 39 metros que permitirá abordar desafíos científicos como el descubrimiento de exoplanetas similares a la Tierra, la observación de las primeras estrellas y galaxias para explorar nuestros orígenes.
"ESO es otra muestra más de lo que se puede lograr gracias a la cooperación internacional", subrayó Bachelet.
Así se espera que luzca el telescopio. Fuente: ESO
Acompañada de su equipo de Gobierno, Bachelet cerró así la visita a Antofagasta, donde además de dar comienzo a las obras del ELT, inauguró la central eléctrica Kelar, la mayor construida durante la última década en Chile.
"Esta planta es una pieza relevante para esta estrategia nacional, que busca no sólo que crezcamos como país, sino que lo hagamos de manera sustentable y conteniendo los costos de la energía", añadió.
Bachelet afirmó que esta central reafirma el compromiso del Gobierno con el medio ambiente, ya que utiliza gas natural en vez de carbón u otros combustibles más contaminantes.
"Es maravilloso saber que, gracias a la utilización de este combustible, la planta podrá disminuir la huella de carbono de las operaciones mineras, según las circunstancias, en hasta 1,5 millones de toneladas de emisiones por año. De manera que, de todo punto de vista, este proyecto es un tremendo aporte para el país". sostuvo.