Yasna Carrazana vive en Coquimbo, y asegura que la frecuencia con la que pasan las micros de la línea Liserco, que transitan entre Coquimbo y La Serena y viceversa, es de mala calidad y no cumple con estándares de cierta normalidad.
Esta mujer asegura que ha tomado contacto con la seremía de Transportes por esta situación, problema que ha afectado directamente a la hija de Yasna, quien generalmente llega atrasada a su colegio del sector del paradero 10 de Balmaceda por culpa de las largas esperas entre una micro y la otra, sobre todo en las mañanas. Son muchas personas las que incluso han debido utilizar más de una locomoción para palear esta dificultad, asegura esta vecina.
En una oportunidad, envió una carta a nuestra redacción en marzo de 2015, explicando una situación que es históricamente conocida pero no menos importante, ya que mucha gente debe pasar por esta incomodidad a diario. “Incluso, envié una carta de reclamo a la Seremi de Transporte, donde me aseguraron que hicieron las fiscalizaciones del caso y que cumplen con un tiempo de espera de 10 minutos, llegando en realidad a cuarenta y cinco minutos”, señaló con preocupación.
“Hay gente que está en los paraderos desde las siete de la mañana y el taxibus pasa recién a las 07:45 horas, lo que evidencia su mal servicio”, sostiene.
Carrazana insiste en su idea fuerza. “Espero que tanto la directiva de Liserco como la seremía de Transporten adopten las medidas necesarias para que se cumpla un eficiente servicio de transporte público en el recorrido por la Pampa”, concluye.
