Cuando el gobierno ya termina, se busca el legado que dejará, en palabras simples, por la materias que será recordada nuestra presidenta Michelle Bachelet por la historia, toda persona, sea en el ambiente público ó privado, posee algo que lo acompañará siempre, como su carta de presentación, sea para bien ó para mal, sí porque a veces superando todo lo bueno que haya hecho, son las “malas guindas de la torta” que se destacan, un ejemplo clásico es el de Carlos Caszeli, recordado por el penal errado en España 82 y no por ser “el rey del metro cuadrado”, entre otros tantos casos,… tal vez para muchos no sea tema, pero entre los políticos es recurrente, el cómo y por qué serán recordados, todos recurren a frases rimbombantes para trascender en el tiempo, que por lo general no son personales, más bien de sus asesores, otros en dejar grandes realizaciones, todo por quedar insertos en la historia. Será el paso del tiempo el que tendrá la última palabra, sin embargo más que buscar obsesivamente, al precio que sea, algo por el cual sea recordado alguien, dejando muchos heridos en el camino, nada lo justifica, más bien lo muestra en sus verdaderas primarias intenciones, volviendo a nuestra presidenta Bachelet, lo más probable su deseo es ser evocada históricamente por sus debatidas reformas llevadas a cabo durante su gobierno y el término del Binominal, pero todo apuntaría a que será por el mentado Caso Caval, ó sea se repite el “Síndrome de Caszeli”...
Luis Enrique Soler Milla