Por Luis Bozzo el Mié, 20/07/2016 - 04:35
La simple cultura protestataria y peticionista -la mendicidad política- ha legitimado implícitamente el sistema. El estado chileno es excrecencia parasitaria que no nace de la voluntad soberana popular, sino como un poder sobrepuesto a la comunidad nacional, fundado por un sector social específico (monopolistas, acumuladores, rancia burguesía). Ese poder no es representativo, sino opresivo e ilegítimo, por ende es necesario destruirlo.
Atte
Luis Bozzo