Señor director,

La convocatoria de PAU de junio ha traído mucha controversia, sobre todo por las correcciones de Historia de España. Entre los alumnos, hay un descontento generalizado al que no se le da respuesta, ni aun cuando una gran mayóría ha reclamado la nota.

Así me ha ocurrido a mí, que a pesar de que tengo uno de los mejores expedientes PAU de la provincia, con sobresalientes en todas las asignaturas, la nota discordante, nunca mejor dicho, es un siete en Historia. Está estipulado que si no quedamos satisfechos, podemos presentar una reclamación o una doble corrección. En mi caso, opté por la última, obteniendo el mismo resultado, por lo que presenté posteriormente una reclamación, con el sempiterno siete como respuesta.

El último recurso era ver el examen para que el coordinador encargado pudiese responder a nuestras dudas. Pero en vez de eso, me encontré con un examen a medio corregir (y esta "corrección" incluía faltas de ortografía) y con una nota asiganada sin ningún fundamento. Además, la doble corrección, que implica que otra persona corrija el examen de nuevo, consistió en escribir al final del examen que se mantenía la misma nota, sorprendentemente con la caligrafía del primer corrector.

Ante esto, pedí explicaciones, al igual que el resto de alumnos que fuimos a ver nuestros exámenes, y la reconfortante respuesta del coordinador fue que si por él fuera nos pondría aún menos nota. Con esto, se cerraba toda discusión, y la única vía posible era presentar un largo y costoso contencioso administrativo.

En fin, son estas acciones las que contribuyen a que la juventud se vuelva inmovilista ante los abusos de poder; además de acostumbrarnos a las sistemáticas incongruencias del sistema educativo español, que en muchos casos en vez de velar por los derechos del alumno, los ignora por completo.

Le agradezco de antemano su atención,

Laura Hormiga Pérez

Más en esta historia

- {{historia.created}}

Cargando ...
X