Sr. Director.
Las últimas semanas han vuelto a estar presente hechos relacionados con la colusión de empresas privadas sobre productos de primera necesidad, un hecho noticioso que nos ha obligado recordar una de las más escandalosas colusiones como fue la efectuada por las 3 principales cadenas de farmacias del país que ocupan en conjunto alrededor del 90% de la participación en el mercado farmacéutico chileno.
Tras conocer la marcha de la Farmacia Popular de la comuna de Recoleta, se ha evidenciado las diferencias de hasta 1000% entre mismos productos farmacéuticos entre ésta, la farmacia popular y las 3 cadenas de farmacias más grandes del país, Sin duda ésta es una noticia que daña la fe pública y que acentúa el clima de desconfianza y apatía instalado desde principios de años en el país.
¿Que hemos hecho para remediar este tipo de situaciones? al parecer no mucho, por lo menos no lo necesario!
Aquí la ausencia del estado a través de leyes u organismos estatales de control es evidente, se necesita impulsar una agenda legislativa económica, que permita proteger a los consumidores, pero también cuidar la confianza en el empresariado y la economía chilena.
Finalmente son los mismos que se coluden, los que patean puertas ante la posibilidad de reformas tributarias que equilibren la carga tributaria, o los mismos que se oponen a una reforma laboral que permita a la gente humilde avanzar en oportunidades.
Camilo Ossandon Espinoza
Presidente Regional
Partido Demócrata Cristiano
