Estimado Director,

Le escribo con la finalidad única de mejorar nuestra sana convivencia a través de una humilde opinión.

Hace 18 años que viajo por la ruta D-43 que une las ciudades de Ovalle-La Serena-Coquimbo y viceversa.

En todos estos años he visto cómo el servicio de transporte público ha mutado, en pos del buen servicio y exigencia de la población. No obstante, cada vez que se ha sugerido un cambio, se ha introducido una nueva oferta, aparecen viejas prácticas que ojalá sean erradicadas por os propiso empresarios que prestan este servicio a la ciudadanía.

Hace solo un par de días no tan solo fui testigo de una situación incómoda y agresiva, también fui invitado a sumarme "sin querer" en una escena grotesca, carente de un mínimo de educación.

Siendo las 18:40 Hrs aproximadamente del jueves 04 de agosto, en los andenes del Rodoviario de coquimbo, habían dispuestas 3 máquinas con destino a Ovalle, de las 3 empresas más características de la ruta, Cormar, Serenamar y la nueva empresa Cortés Flores.

De esta última irrumpe un auxiliar de nombre Ricardo Rivera, que cumplía servico en la máquina 106 placa patente HY HS 42, para sostener una acolarada discusión con un conductor de Cormar bus.

Hasta ese momento parecía una discusión con clara intención de defenderse ante un ataque injustificado (lanzó una manzana a una máquina en servicio).

Una vez que terminó su acalorada "conversación" se dirige a su máquina, pasando a llevar a una Srta., que se enconraba en el lugar cumpliendo funciones en una agencia de buses, ante lo cual lo recrimino, llevándome un rosario de insultos por parte del individuo. Para colmo fue a buscar un bebé que mantenía en sus brazos mienras continuaba propinadno insultos de grueso calibre a quien intentara decirle algo.

El conductor de la máquina, por cierto un caballero, se acercó y lo conminó a alejarse del lugar, no obstante continuaba con su argumento sin sentido.

Soy un convencido y aplaudo la idea de abrir las puertas a la oferta, que ayuda a robustecer el mercado y beneficiar a una demanda que pareciera solo ser importante si paga o se fideliza con el servicio. Pero ¿a qué costo?.

Nada cuesta brindar servcios de calidad, la que con educación y astucia pueden ser aprovechados por las empresas en busca de sus fieles clientes.

Conozco a muchos que trabajan en todas las empresas indicadas y créame uno hace vínculo con las historias de familia que hay detrás de cada tripulante, pero así como uno debe felicitar lo bueno, se hace necesario denucniar la "tontera" que solo aleja a los usuarios que lo único que esperamos es un trato digno, eficaz y conveniente.

Agradezco el espacio.

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Autor

Imagen de CARLOS GARCIA VALDIVIA

Comunicador social, con basta trayectoria en medios radiales y audiovisuales.

18 años de experiencia en institución dedicada a los programas sociales de vivienda como encargado del área de Desarrollo Social y operaciones.

 

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