En los últimos años la llegada de extranjeros a Chile tuvo un aumento explosivo, de hecho en los últimos cinco meses la población migrante aumentó un 10%, en parte por la masiva llegada de venezolanos, según el Departamento de Extranjería y Migración. Sin embargo, poco se habla de qué significa o qué implicancias tiene esto, y si como país contamos con las herramientas suficientes para abordar y enfrentar este fenómeno.
Enel marco de la entrega del último Informe de Política Monetaria (IPoM), el Banco Central informó que la llegada de familias inmigrantes ha tenido implicancias positivas en el crecimiento económico, tanto así que fue calificado por este organismo técnico como efecto “único en el mundo”.
De acuerdo con el informe, esto ha ayudado al crecimiento de la población en edad de trabajar, aumentando en un 6,4% la fuerza laboral, muy por encima de las proyecciones poblacionales que se habían hecho en 2017.
Pero el impacto de los inmigrantes en Chile no sólo se relaciona con el ámbito económico, sino que también cultural. Nuestro país ya no es el mismo de antes: nuevos rostros, tradiciones, costumbres y sabores están permeando nuestra sociedad.
Si bien el camino para integrar a quienes llegan a nuestro país buscando nuevas oportunidades no siempre es fácil, hemos podido constatar cómo, a través de la cultura, se ha logrado integrar socialmente a los trabajadores migrantes que se desempeñan en la construcción, una de las industrias donde labora el mayor número de extranjeros.
El año pasado, de hecho, se realizaron más de 360 intervenciones culturales en obra a lo largo de todo el país, de Arica a Punta Arenas, que apuntaron a abrir espacios diversos, en el cual trabajadores migrantes y chilenos se encuentran a través de la música, el teatro, la danza y el arte. Esto demuestra que hay instrumentos que ayudan a generar espacios comunes y un lenguaje universal en los que prima la fraternidad y el compañerismo.
Creemos que es relevante y positivo que se destaque el impacto de los trabajadores migrantes en la economía, pero más allá de eso, se debe relevar también el efecto que ellos tienen en la sociedad al hacerla más inclusiva, tolerante y abierta a las corrientes culturales. Por eso, tenemos que trabajar día a día para que la integración social de los migrantes sea más amena por medio de la cultura.
Por Matías Awad, gerente General de la Corporación Cultural de la Cámara Chilena de la Construcción