Agradezco a Dios, de contar con la llamada de alerta de Tsunami que tuvimos del Shoa y Onemi, por medio de celulares, ya que despues del terremoto estabamos muchas familias, correspondientes a 4 torres de 15 pisos cada uno, a oscuras en los estacionamientos, a los minutos empezamos a recibir la alerta en los celulares, reiteradas veces y todos nos retiramos en nuestros vehículos por diferentes salidas, hacia sitios de seguridad, y en momentos despues sale la ola destrozando todo nuestro condominio, correspondiente a los primeros pisos de deptos, bodegas, quinchos, conserjerias, arrastrando vehículos, llegando la ola casi a linea férrea, quedando hasta el día de hoy 30 de septiembre aun inhabitable y sin luz ni agua.
De no haber sido por las llamadas de alerta a nuestros celulares, de estos benditos Organismos, estaríamos muchos fallecidos.
Gracias por su atención, Dios nos ampare y lo bendiga siempre.
Atte.
JUANA VALDIVIA REYES
Condominio Costa Peñuelas I y II, Costanera de Coquimbo