Sr. Director:
El jueves 7 de este mes se celebró la inauguración del nuevo Centro de Tratamiento de Modalidad Residencial “San Paulino de Nola”, cuyo objetivo es atender a una población masculina mayor de edad, con problemáticas de consumo de drogas, Programa que será ejecutado por la Fundación Casa de la Esperanza y financiado por Senda Región de Coquimbo. Sin duda, un evento maravilloso, repleto de autoridades, civiles y eclesiásticas, que dieron mucho realce a esta ceremonia.
Sin embrago, detrás de bambalina, existe una población cuyo proceso de tratamiento fue repentina y arbitrariamente interrumpido: Se trata de los ex-usuarios de la Comunidad Terapéutica Residencial “El Buen Samaritano”, quienes debieron ser obligatoriamente derivados a Centros ambulatorios de la región, debido a la decisión de Senda Regional de clausurar y cerrar dicho centro, el 31 de marzo de 2016, sin importar las funestas consecuencias que tendría esta decisión.
Ninguna autoridad hizo mención en sus discursos, a esta situación tan penosa, que no sólo afecta a los ex-usuarios, sino, además, a su entorno familiar. Muchos fueron los que protestaron frente a esta inhumana decisión: Además de los medios de comunicación masiva, se hicieron llegar cartas de reclamo a diputados, al intendente, al alcalde de La Serena, entre otros, sin que ninguna de estas autoridades, se diera, al menos, el mínimo trabajo de contestar esta misiva, entendiéndose que probablemente esta irregular situación pudiera haber afectado la malograda imagen del Gobierno en períodos eleccionarios.
Lo único que espero, así como también lo han manifestado las familias afectadas, es que la actual Directora de Senda Región de Coquimbo, Fernanda Alvarado, tenga la voluntad de cumplir al menos una de sus tantas promesas realizadas a los ex-usuarios y sus familias en una masiva reunión efectuada en la última semana del mes de marzo del presente año, donde se comprometió a que- cada una de las personas que fueron derivadas a Centros de Tratamiento Ambulatorio- tendrían asegurado un cupo en el nuevo Centro Residencial. También apelo al nuevo Equipo Técnico de este Programa, así como al Directorio y personeros eclesiásticos que dirigen el rumbo de esta organización que, movidos por los principios cristianos que los inspira, realicen todos los esfuerzos humanos y técnicos para hacer realidad esta demanda desesperada, esperando que nunca más se vuelva a cometer un error tan inhumano como este, más aún tratándose de instituciones y servicios del Estado.
Atte:
CÉSAR ALTAMIRANO HERNÁNDEZ
TÉCNICO EN REHABILITACIÓN
MIEMBRO DEL CONSEJO DE LA SOCIEDAD CIVIL SENDA
9.542.371-K
9-61022901
