Naciones Unidas ha instituido el 22 de marzo como el día Mundial del Agua. Esta vez el mensaje es la relación entre Agua y Energía. ¿Cómo se da esta vinculación? Independiente de la lógica utilización del agua en la generación hidroeléctrica (un 16% del uso mundial de energía proviene de esta fuente), el agua se emplea como enfriador en las plantas generadoras termoeléctricas y nucleares, así como es vital para las industrias extractivas que tienen como fin producir combustibles tales como carbón, petróleo, gas y uranio. Asimismo, la generación eólica, dependiendo del tipo de elementos utilizados, requiere de agua como insumo para el enfriamiento de los generadores y/o para la limpieza de las aspas rotatorias de las turbinas, mientras que la geotérmica la emplea en cantidades menores.

Estimaciones de diversas fuentes, señalan los siguientes consumos hídricos promedios para la generación de 1 kWh: 

Tecnología

Litros/kWh

Nuclear (1)

2,30

Carbón (1)

1,90

Petróleo (1)

1,60

Gas (1)

0,95

Eólica (2)

0,004

Solar (3)

0,110

 
Según el Banco Mundial, el año 2011 el consumo per cápita de energía fue de alrededor de 3050 kWh en el mundo, mientras que en Chile fue cerca de 3600 kWh y en la región de Coquimbo (según datos de CONAFE, citados por SEREMI de Energía de Atacama y Coquimbo, http://www.corminco.cl/ppt/presentacion_ernc_06_iciembre.pdf), fue alrededor de 1700 kWh.

En la región de Coquimbo, si bien se estima que las precipitaciones aportarían unos 280 m3/s de agua a la región,  un 90% o más de esta se evapora desde las superficies y transpira desde las plantas hacia la atmósfera. Así, la oferta hídrica en la región en términos de escorrentía es sólo de 22,2 m3/s (4).  El consumo aproximado de agua en la región de Coquimbo, lo encabeza la agricultura, con un 78%; la industria minera y los usos domésticos usan el 7% cada uno, y el resto (alrededor de 8%) lo comparten la mantención de caudales ecológicos, la energía y el uso como receptor de contaminantes. En este punto, la Estrategia Nacional de Recursos Hídricos 2012 – 2015 (Ministerio de Obras Públicas, 2013), señala con claridad que la región de Coquimbo tiene una demanda que supera con claridad a la oferta hídrica anual. Tres conclusiones incontrarrestables pueden deducirse de esta condición actual:

1.       Es urgente incrementar la actual eficiencia en uso de agua.

2.       Es desproporcionado incorporar al sistema productivo regional actividades que impliquen sobrecargar aún más la demanda de agua sobre la oferta conocida.

3.       Cada nuevo proyecto productivo debe incluir con detalle su fuente de agua específica (reutilización, desalación de agua marina, trasvasije de aguas desde otras regiones, etc.), que señale volúmenes no considerados, hasta ahora, en la oferta hídrica regional.

Ante este escenario, el cual se repite hacia las regiones de más al norte del país, la de Valparaíso y la Metropolitana, existen diversos enfoques que implican desde cambios de la legislación vigente a innovaciones tecnológicas, aunque ninguno de estos implicará que los actuales escenarios de montos reducidos de precipitaciones, se reviertan.

La vinculación de agua y energía toma entonces una mayor fortaleza que lleva a la región de Coquimbo en la dirección correcta: la diversificación hacia fuentes energéticas que minimizan el uso de agua. Sin ir más lejos, la región aporta cerca de 700 MW al Sistema Interconectado Central, de los cuales un 43% proviene de energía eólica, de mínimo uso de agua. Asimismo, se comienzan a incrementar las plantas de generación a partir de energía fotovoltaica, también de bajo empleo hídrico.

Recientemente CAZALAC dio término al proyecto “Desalación de agua de mar mediante Sistema Osmosis Inversa y Energía Fotovoltaica para provisión de agua potable en Isla Damas, Región de Coquimbo”, financiado por los fondos FIC-regionales y el Gobierno de Flandes (Bélgica) a través de la empresa De Watergroep, más el apoyo de CONAF. Esta iniciativa, innovadora y visionaria, permitió construir e inaugurar una planta de agua potable que emplea agua de mar como su fuente hídrica y energía fotovoltaica como su medio energético. De esta manera, CAZALAC señala una vía que va en directa solución de los problemas que vive la región de Coquimbo para su desarrollo: la generación de nuevas fuentes hídricas y el empleo de energías renovables, limpias y de muy reducido consumo de agua.

Referencias

(1)      California Energy Commission (cited in Paul Gipe's Wind Energy Comes of Age, John Wiley & Sons, 1995).

(2)     American Wind Energy Association estimate, based on data obtained in personal communication with Brian Roach, Fluidyne Corp., December 13, 1996. Assumes 250-kW turbine operating at .25 capacity factor, with blades washed four times annually.

(3)     Meridian Corp., "Energy System Emissions and Materials Requirements," U.S. Department of Energy, Washington, DC. 1989, p. 23.

(4)     Dirección General de Aguas. 1987. Balance hídrico de Chile.

 

Gabriel Mancilla Escobar

Director Ejecutivo

Centro del Agua para Zonas Áridas y Semiáridas de América Latina y el Caribe

(CAZALAC)

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