Por Jesús Sánchez-A... el Mié, 02/09/2015 - 15:11
Los intereses económicos desvirtúan la capacidad de hacer una política justa y transparente hacia el pueblo. No así la economía, que sí es una ciencia clara y ordenada. Aplicarla es otro cantar. La mala aplicación hace estragos, y es capaz de dividir países, regiones, ciudades…