Señor Director:
Que la sociedad política no se confunda y la sociedad civil no se engañe. Gendarmería no es una institución que pertenezca a las Fuerzas Armadas. Tienen una gran diferencia. Poseen sindicato y pueden ir a huelga.
No son como el Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea o Carabineros. Instituciones a las cuales se les puede humillar, incluso desechar igual que a una ampolleta vieja. Se les puede decir de todo, porque no son deliberantes, son disciplinadas, obedientes y no pueden responder a los ataques de quienes no las cuidan o de quienes las odian. Están obligadas a permanecer en estoico silencio. Más aún, están obligadas a obedecer -todo lo que se le ocurra- al ministro del cual dependen. Una fórmula ya conocida para -con medidas populistas- ganarse los votos de la ciudadanía y proyectarse más allá del Ministerio.
Gendarmería es otra cosa y por lo mismo, el Gobierno se están ganando un gran problema gratuitamente. No me extrañaría que en unos días más, el Presidente de la República, por un mal asesoramiento -una vez más- tenga que recoger el guante.
Christian Slater Escanilla
Coronel (R) del Ejército de Chile.