Muchos somos los que a partir de los atentados de París del pasado viernes hemos perdido la fe en la humanidad. Reconozco que siento vergüenza por los últimos atentados ocurridos, parece ser que hemos desencadenado un círculo vicioso de continua maldad (acción y reacción) en que sólo se nos ocurre responder a la violencia con más violencia.
De esta manera todos nos hemos dado cuenta de cómo realmente es el mundo y que esta no es la solución, debemos concienciar de lo que está sucediendo. Yo no quiero vivir en un mundo cuya visión es responder con maldad a aquellos que nos han hecho daño, no quiero vivir con miedo y mucho menos con injusticias en derechos y valores humanos universales.
Todos deberíamos tener los mismos derechos y valores humanos y no es justo que por diferencias en localización, economía, cultura y lengua estos derechos se vean perjudicados, todos los humanos deberían ser igual de importantes sin ser discriminados por estos aspectos. No sé qué esperamos para cambiarlo pero hasta que no suceda, mi fe en la humanidad seguirá perdida.
