Querido director, a través de la presente carta, es que me atrevo a poner una queja contra las autoridades Municipales y Carabineros de La Serena:
Hace un par de meses compré un departamento a la entrada de las Compañías, específicamente av. Islón, donde supuestamente, además de la infraestructura, compré “seguridad y calidad de vida”. Sin embargo, esto último señalado, ha sido imposible de lograr, ya que se ha visto interrumpido por los asentamientos continuos de los gitanos alrededor de todo el condominio privado.
Esto no es problema de la “Inmobiliaria Ecomac” ni de la Administración del “Condominio Gabriela Oriente I”, sino más bien un problema de decisión de las autoridades. No entiendo porque nosotros los chilenos (as) tenemos que pagar las consecuencias de la inaoperabilidad de las actuales administraciones.
El municipio tiene la obligación de solicitar el desalojo de los gitanos, no se puede llegar y andar acampando en cualquier lugar o parte de la comuna.
Me parece insólito que nosotros tengamos que pasar malos ratos gratuitamente, ya que las pedradas, los insultos, el boche por las noches, las drogas, los hurtos, sumado a la cantidad de basura y contaminación sanitaria que dejan los gitanos en los lugares son verdaderamente inaceptables.
Las autoridades, deben hacerse cargo de este gran problema, cediendo terrenos que no interfieran en absoluto la habitabilidad, calidad de vida, seguridad y convivencia de los demás ciudadanos. De por sí, los campamentos gitanos no cuentan con servicios básicos como agua y baños químicos, lo que conlleva a que sus necesidades fisiológicas las realicen en cualquier parte del terreno. Me parece inaceptable que el municipio no sea capaz de visualizar lo profundo de la problemática.
Realmente debiera darles vergüenza, lo que ocurre en estos terrenos de la ciudad, le dejan absolutamente toda la responsabilidad al privado y a la demás ciudadanía, y no son capaces de hacer nada por mejorar las condiciones del sector, ya sea dotándolo de buena ilusión, ornato, áreas verdes y otros. Dejan los terrenos totalmente desolados y al libre albedrio de cualquiera que se quiera instalar, convirtiendo los lugares, en verdaderos vertederos de basura.
Pido a las autoridades competentes se hagan cargo de una vez por toda de esta problemática que afecta a gran parte de la comunidad que vive en el sector de las compañías. Y esto no se trata de discriminación, se trata de poner las cosas en orden y de una manera eficientemente planificada.
