Es una buena noticia que el gobierno esté planificando la próxima reforma tributaria desde una perspectiva integral, y no simplemente como un ajuste a la anterior reforma. En tal sentido, propongo a continuación algunos puntos que sería prudente considerar en dicha reforma: Eliminar el IVA a la venta habitual de inmuebles usados, pues no tiene sentido en tal caso gravar la construcción depreciada por sobre el terreno que ha adquirido mayor valor; introducir una tasa progresiva de IVA a la venta de inmuebles nuevos, de tal forma de restar “regresividad” al impuesto y así no afectar a la clase media, que debe normalmente endeudarse para la compra de la vivienda; permitir, de forma permanente, y a opción del contribuyente, el uso de los créditos acumulados en el FUT histórico de las empresas, a una tasa de impuesto reducida, y finalmente derogar el impuesto a la herencia o, al menos, limitarlo sólo a patrimonios de valor relevante. Al menos, suena bonito.
Claudio Bustos A.
Abogado Socio Bustos Tax & Legal