Señor Director,
He leído con desazón la carta de María Fedora y Juan Cristián Peña Camarda en su edición del 12 de febrero recién pasado.
Como cualquier lector, los hijos del maestro Jorge Peña Hen tienen todo el derecho a criticar “Batuta Rebelde”, mi biografía del músico. Sin embargo, me veo en la obligación de hacer algunas aclaraciones.
Cada vez que puedo, agradezco a la viuda del maestro, la pianista Nella Camarda, y a sus hijos por la generosidad que tuvieron al abrirme no solo sus archivos sino también sus recuerdos y dolores, que fueron esenciales en la elaboración de mi obra.
Me enorgullece que se diga que “Batuta Rebelde” se lee como una novela, pero no puedo aceptar que se afirme que “contiene incoherencias y embustes históricos” ya que su contenido fue rigurosamente documentado y/o confirmado por distintas fuentes, como corresponde a la ética periodística con que siempre he ejercido mi profesión.
Si bien ésta nunca fue una biografía autorizada, ya que no realizo ese tipo de trabajo, las cartas publicadas en el libro cuentan con la autorización legal de su viuda y sus dos hijos.
A diferencia de lo señalado en la carta referida, en la presentación del libro en Santiago participó la viuda del maestro y numerosos de sus ex alumnos, colegas y amigos. Lo mismo ocurrió en la Feria del Libro de La Serena donde “Batuta Rebelde” se presentó ante unas 300 personas, permitiéndome dialogar y firmar ejemplares durante más de dos horas.
Respeto al maestro Jorge Peña Hen como un músico genial y un ser humano de excepción con sus luces y sombras. Es lo que refleja su biografía.
Atentamente,
PatriciaPolitzer
Periodista.
Autora de “Batuta Rebelde: biografía de Jorge Peña Hen”.