Señor Director:
Hoy (viernes 14 de noviembre) caminé con mis hijos por la pasarela del Líder como lo hacemos de manera habitual. Miguel, quien tiene autismo, como de costumbre iba delante de nosotros cantando y aplaudiendo, sin molestar y hacerle daño a nadie. De repente un señor que vende parches, y que se supone que tiene una cojera, comenzó a burlarse de él e insultarlo. No se había dado cuenta que veníamos, lo enfrenté y le dije que debería darle vergüenza molestar a un discapacitado si él mismo lo era.
Me di la vuelta y me gritó algo que no alcancé a escuchar, de inmediato me dirigí a la guardia del Líder y me dijo que no podía hacer nada porque ese espacio no les corresponde a ellos.
Mi pregunta es quién se hace responsable que ese tipo de gente esté todos los días allí. Creo que cada uno se gana la vida como puede, pero deben hacerlo con respeto.
Esa persona siempre está insultando a la gente que no le compra. Todos se lavan las manos, hoy fue mi hijo, mañana puede ser el de cualquiera.
Miguel no le hace daño a nadie, es un ser inocente y es una lástima que tenga que pasar malos ratos de manera gratuita porque las autoridades y el centro comercial no es capaz de parar la proliferación de este tipo de personajes.
Ahora que justamente se estaban sacando a los comerciantes ambulantes del centro de La Serena, también es hora que se haga algo similar en los alrededores.
Alicia Acuña Galleguillos
Periodista