Todo aquel, y son muchos, que sepan o tengan una idea acerca de lo que es la Tauromaquia, ya tendrá su propia opinión al respecto. Generalmente, son los más nacionalistas quienes la defienden argumentando ser un ‘’Arte’’ y ‘’Parte de su cultura’’. Por otro lado, a día de hoy es más común ver gente protestando contra ella, calificándola como un acto de maltrato crudo y sin escrúpulos.
No es para menos, humillar y vacilar a un animal inocente, acabando prácticamente con la muerte de este, para el entretenimiento de decenas de espectadores en cada función, no es más que un acto de tortura. Esto debe parar.
Existe un pequeño porcentaje que reclama acerca de la prohibición de la Tauromaquia, diciendo que su cancelación sería el primer paso para el cierre de otras actividades ‘’Similares’’ como por ejemplo la pesca y la caza. Nosotros no estamos de acuerdo, comparar a la Tauromaquia con la pesca es algo que, creemos, no tiene relación. La primera es una actividad que se toma su tiempo, lleva al animal hasta su culminación y finalmente es asesinado por entretención. Mientras que la otra puede ser usada como una técnica de supervivencia y es un acto instantáneo, sin tortura.
Recalcar también, que la Tauromaquia es una de las escasas actividades donde el ser humano puede resultar lastimado, o hasta en su propia muerte. Por esta razón, su prohibición no sería una negación de los valores humanistas por parte de la conciencia animalista, como destaca el porcentaje anteriormente mencionado, sino todo lo contrario.
En conclusión, la prohibición de la Tauromaquia es necesaria, no por el hecho del asesinar un animal, sino por hacerlo de una manera tortuosa y con el único fin de entretener a las masas.