El problema no es Internet, son algunos usuarios que lo mal utilizan, y digo esto porque en ocasiones he leído o escuchado ciertas expresiones como: Internet tiene la culpa, o Internet es peligroso. Recuerdo lo que me señalaba una amiga: “El problema no es la política, son los políticos”, y así como la política tiene una mala fama, afortunadamente con Internet la balanza se ha inclinado hacia lo positivo de la red, aunque no podemos desconocer su lado negativo, sobre el cual haré referencia a través de dos películas que recomendaré.
Internet para mí es comunicación, entretención e información, principalmente. Lo resumo en esas tres palabras, aunque es mucho más, todos lo sabemos, y cuando ciertos Internautas utilizan este medio para hacer daño, cuando se es atacado, acosado, insultado, tu cuenta de correo hackeada, tu perfil de Facebook adulterado, tu reputación calumniada, o lo que es peor, redes de pedofilia o de fraudes electrónicos actuando libremente, no es culpa de Internet, es culpa de la gente pervertida y mala (como cuando dicen es mala de adentro) que se ampara casi siempre anónimamente para realizar estas prácticas y acechan cual felinos esperando a su víctima. Internet no es peligroso, lo que hace a Internet peligroso son las personas peligrosas, y sabemos de que las hay, las hay.
Hace unos días comencé a leer un libro digital llamado “Ciberputeadores en Internet”, bastante llamativo el título, y nos da a conocer la perversidad digital, el lado oculto de la red, con historias que suceden en Internet y que nos alertan sobre prácticas variadas para hacernos la vida un poco más complicada, bueno, bastante más complicada.
Por lo mismo, no podemos negarnos ni evitar la realidad, una realidad cruel como en el cyberbullying o violenta y pervertida como en el tema de la pedofilia.
Sobre estas temáticas estuve viendo dos películas que quiero recomendar y ojalá que los colegios y también los padres las consideren al momento de e-ducar a los menores respecto a que en Internet no solamente puedes encontrar amigos, sino también enemigos.
Trust (Confianza) – 2010
Will y Lynn Cameron (Clive Owen y Catherine Keener) desconocen que el peligro puede emerger del otro lado de la pantalla de un computador. Cuando su hija de 14 años Annie hace un nuevo amigo por Internet, un chico de 16 años llamado Charlie, sus padres no se preocupan mucho por ello, piensan: Otro amigo más de Internet. Lo que ocurre en las siguientes 24 horas cambiará la estabilidad y alegría de la familia para siempre cuando Charlie pide a Annie conocerla personalmente. En realidad, Charlie es un pedófilo en serie de 40 años (Tom McCarthy). La violación de Annie se da a conocer, lo que repercutirá en toda la familia y afectará el resto de sus vidas.
Cyberbu//y - 2011
Taylor (interpretada por Emily Osment), una adolescente de 17 años que es una víctima más en el mundo del acoso por Internet. Para su cumpleaños su madre le tiene un regalo especial: un notebook para utilizarlo libremente ya con la responsabilidad y cuidado que le ha inculcado. Pero a través del chat comienzan a acosarla y a inventar historias que la perjudican bastante. Sólo después de un intento de suicidio descubren lo dañino que puede llegar a ser el uso inadecuado de la Red, y Taylor descubrirá que no está sola en esta batalla, pues el acoso también se da en la vida real con otros adolescentes que ella conocerá. Kris, madre de Taylor, abrumada por los ataques y el sufrimiento ocasionado, decide llamar la atención de la escuela y del Estado para evitar que otros estudiantes experimenten las mismas situaciones que su hija.
Dos películas para conocer una realidad diferente, que puede estar ocurriendo a tu alrededor, por ello sería muy recomendable, como indiqué anteriormente, que los colegios exhibieran a los alumnos estas películas, y también la familia en conjunto las descubriera e internalizara. Por si algún colegio desea exhibirlas no tengo problemas en facilitarlas. Hay que e-ducar y evitar que las víctimas vayan en aumento.