¿Llueve, Paulita? …Así comienza un triste relato de Federico Gana que no puedo dejar de enlazar con un spot de Fundación las Rosas, y al leerlo imagino a esa viejecita protagonista de este cuento chileno.

La lectura nos permite algo que el cine o la televisión no, que es el cultivar nuestra capacidad creativa, el imaginar solamente con las palabras y que vayamos forjando aquellos escenarios reales o no.

Lo maravilloso del ejercicio de leer es que cada lector concreta lo que el escritor emboza con sus palabras, solamente piensen en cómo cada uno imaginó a la protagonista de Paulita, y así pasa con varios libros que son compañeros de nuestra vida y que cada cual ha materializado y adaptado según nuestros entornos y vivencias. Destaco entre mis preferidos a El Nómade, de Carlos Rozas, El Principito, Juan Salvador Gaviota, Frankestein, entre muchos otros.

Hoy, deberíamos leer más y lo hacemos, gracias a Internet, pero surge un punto, cantidad versus calidad, ya que si los escolares leen más, ¿Por qué tienen en su mayoría tan mala ortografía? No soy un experto en el área, solamente puedo focalizarlo desde el tema que me compete, la tecnología, y al parecer la vertiginosidad de este mundo nos permite concentrarnos solamente en la información, pero no en cómo la escribimos o la forma cómo la transmitimos.

Y con el advenimiento de los nativos digitales  y cada vez más usuarios que se van incorporando al uso de la tecnología, se podría pensar asimismo en el desplazamiento del libro impreso por el e-book, pero creo sinceramente que ello podría ser una complementación y no necesariamente una sustitución, me interesa, más que el soporte sea digital o en papel, que no se pierda el hábito de la lectura, pues cuando uno quiere leer, no importa el medio.

Entre las dos opciones hay pro y contra (como en todo), los detractores al libro electrónico indican que no existe comparación entre hojear un libro, el tacto, el olor, la imposibilidad de que se quede sin “batería”, y el no existir ese cansancio de leer en pantalla, también aluden al romanticismo, encanto y esfuerzo de un libro en papel.

Por otra parte, los que utilizan libros electrónicos indican las ventajas desde el punto de vista ambiental (ya no se talarían árboles), de almacenamiento, del traslado (puedes trasladar 100 libros en tu portátil lo que sería complicado con los impresos), la multitud de soportes que permiten su fácil lectura, la integración de multimedia en los libros digitales (videos, enlaces a sitios web, música), dispositivos que evitan la fatiga visual, posibilidad de ampliar el tipo de letra dependiendo de la capacidad visual de cada uno, y claramente termina con la práctica de prestar libros que nunca devuelven (ahora se lo envías por mail y listo)

Como dije anteriormente, no se trata de libros digitales versus libros impresos, debe existir un complemento, por ejemplo, en algunas bibliotecas de Colegios ya deberían estar disponiendo de libros en formato electrónico que pudiesen ser distribuidos a los alumnos para incentivar  a la lectura. (El año pasado regalé 6.000 libros digitales a las bibliotecas de los colegios públicos de Coquimbo). Por otra parte en Universidades ya se deberían sustituir las costosas y pesadas tesis impresas por un Cd con la Tesis en PDF (cibertesis) o algún otro formato, y ellas mismas estar disponibles online (Cuando estudié en la Universidad de la Serena solamente entregué una tesis impresa y las demás las entregué en un Cd, lo que me permitió un gran ahorro)

Pero, ¿Qué opinan ustedes? ¿Prefieren los libros electrónicos (e-book) o los libros impresos?

Autor

Imagen de JAVIER CHANDÍA ROJAS

Director de Portal Coquimbo, participó en la Mesa Regional Digital. Es el presidente de Internauta Chile (La Asociación de Usuarios de Internet deChile) y Presidente de la Federación Latinoamericana de Usuarios de Internet (FLUI). Además es miembro de Internet Corporation for assigned Names and Numbers (ICANN) y de Latin America/Caribbean Islands Regional Atlarge Organizations (LACRALO). Creador de la celebración del Día de Internet en Chile y primero a nivel latinoamericano. Ha desarrollado proyectos como Coquimbo Digital, la Academia de Corresponsales Web y de Cibervoluntarios, la campaña contra el Ciberbullying llamada "No Lastimes" que involucra a colegios de la región de Coquimbo, Hermanamientos Digitales a nivel iberoamericano, creador del Espacio Digital en las Ferias del Libro de La Serena, de Coquimbo y de Antofagasta, campaña Hablemos el mismo edioma, Ciberabuelos, la campaña de fomento a la lectura digital “Conéctate a la lectura” y la actividad Un mail Un libro, Ciudad de Libros y Wasapea un Libro.  Actualmente está Coordinando y creando la red de sitios de Internauta Chile, organizando a nivel de Chile la celebración del Día de Internet, que incluye el Congreso DDI, la entrega de los Premios Internauta, creados por él, y eventos como la Feria Mundo Internet. Asimismo está realizando alianzas en torno a desarrollar la Primera Región Digital de Chile, la Academia Escolar de Booktubers, desarrollar la participación ciudadana a través del Ciberactivismo y establecer la certificación de Ciudadanos Digitales. 

 

 

 

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