Michelle Vera Microeconomía, Columna de Opinión Hoy en día la necesidad de estar conectada a través de los medios de comunicación se ha hecho vital para el día a día de los ciudadanos, y cada vez se está transformando en una necesidad. De eso los medios de comunicación se aprovechan y buscan aumentar la demanda de un bien en particular o simplemente poder hacer cambiar los gustos del comprador por nuevos, que claramente le favorece a la empresa a la cual, se le está haciendo la propaganda. En la actualidad hay variadas formas que se utilizan para encantar y llamar al consumidor a comprar sus productos, pero una de las más destacadas y trascendentales para la industria ha sido el uso del psicoanálisis. El cual, permitía ver la importancia del subconsciente de los impulsos instintivos reprimidos por la conciencia. Mirando del lado microeconómico este método rompe con la estructura de los principios de la economía, ya que se le permite a la industria llegar a las personas por vía mental para determinar lo que van a hacer o no; porque utilizan ciertos objetos o frases que cambian la percepción del producto, la que en muchos casos se veía favorecida. El principio que habla de “Los individuos responden a incentivos”, se ve alterada, ya que al cambiar o modificar ciertos patrones la opinión del consumidor cambia rápidamente, debido a que juegan con su subconsciente. No obstante, hay que destacar que los incentivos no serían los intrínsecos, sino los creados para querer el bien. El individuo para tomar la decisión de elegir entre un producto u otro, este se debe enfrentar a disyuntivas, las cuales los hacen determinar si comprar el bien por medio de eficiencia (como la sociedad aprovecha de la mejor manera los recursos), y/o equidad, la que hace que se distribuya la carga económica equitativamente con los miembros de la sociedad. Entonces, el mercado o la industria es el único favorecido que se ocupen los medios de comunicación para la propagación de la propaganda, ya que el método a ocupar ayuda a mejorar las ventas, al aumentar la demanda del bien. En variadas ocasiones se hacen estudios de mercados, los cuales se dictamina a que prototipo de persona va dirigido el producto a lanzar o lanzado, al elegir a que persona será destinado el producto todos sus enfoques van direccionados a la potenciación de la mercancía para que sea llamativa para el consumidor elegido, es ahí que muchas veces recaen en el psicoanálisis para producir un alza en la demanda, ya que buscan la satisfacción mental de la persona. Es aquí en donde rompe con la ideología de que “El ser humano piensa en forma racional”, porque se buscan el deseo como incentivo primordial, debido a que se convierte en una necesidad creada. Al modificar el ideal del mercado hacia sus ciudadanos se altera velozmente la actividad económica del país o el mundo, haciendo que crezca generando más ganancias, pero sufrimiento su rol social. Esto produce que el mercado tenga más incidencia sobre nuestras vidas que el mismo Estado, porque esto no solo se trata de internalizar las externalidades, sino que es más poderoso, ya que juegan con nuestra mente, logrando una manipulación total. Como ya lo he mencionado anteriormente este método creado por Freud hizo crecer la demanda, lo que conlleva el crecimiento de la oferta, debido a las grandes ganancias que podrían obtener; obteniendo un crecimiento industrial generando nuevos precios de equilibro y permitirían tener más ganancias, debido a que se maximizan los beneficios totales. Y tal como dice Smith los participantes de la economía son movidos por un interés personal, y que la “mano invisible” del mercado lleva a este interés personal a promover el bienestar económico general, dejando en muchos casos de lado el bienestar social. En bastantes de estos asuntos sería ideal la intervención del gobierno para dictaminar un equilibro acorde, además de prohibir la manipulación del subconsciente para conseguir más compradores y maximizar sus ganancias. La sociedad en la cual vivimos está envuelta en distintas problemáticas, quehaceres e individualizando nuestra vida, en muchos casos, pero no necesitamos una sociedad en donde el consumo sea lo primordial de nuestra vida, no llenaremos vacíos con tecnología ni ropa, debemos dejar atrás el consumismo excesivo. Comenzar a elegir por nuestros propios gustos e interés, sin ser alterados por los medios de comunicación, por ejemplo, los comerciales. A pesar de que es esencial una buena economía y un mercado estable, ya que ayuda a la estabilidad de la sociedad y Estado. No se debe primar el bienestar económico por sobre el humano. Se deben encontrar maneras distintas para llegar a la población de maneras limpias. Así se podrá situar al mercado en un estándar alto, el cual permita organizar la actividad económica de una manera limpia y proactiva.
