Ya casi desde los inicios de nuestra república, hemos leído y pataleado inclusive, sobre el centralismo de Santiago, como las regiones se encuentran a la merced del motor productivo de las decisiones de la "Gran Capital", aunque con el paso de los años, se ha intentado dar mayor autonomía, pero aún los espacios propios y autónomos de desarrollo local, son precarios.

Aquella precariedad sigue presente, más aún por ejemplo, que en los pasados Cabildos Auto-convocados para discutir nuestra próxima Carta Fundamental, muy poco escuchamos sobre la forma en que el poder ejecutivo en las regiones se encuentra repartido, y su poco equitativo ejercicio, aunque no es necesario reflotar la idea de un "federalismo a la chilena", o algo parecido,  pero  hubiese sido interesante poner en el tapete la siempre urgente discusión de cómo darle a nuestras regiones y provincias, una necesaria y vital libertad en la administración de sus propios recursos, y darle el valor de su propia identidad y el ser con mayor fuerza, un aporte al progreso de la nación.

Desde 2014, ha comenzado a tomar fuerza la iniciativa de crear la Región de Limarí-Choapa, asumiendo ese desafío en la necesidad de darle visibilidad, a un extenso territorio que ha vivido en la indiferencia y porque no decirlo, en el abandono de parte de La Serena y Coquimbo, sin duda el Valle de Limarí y el Litoral del Choapa, debe ser una de las pocas localidades del país, que conste con tan variada matriz económica, basada en la minería, pesca, ganadería y con un potencial turístico único, con más de 250.000 habitantes, pero, cuya sensació ambiente es estar total y completamente fuera del radar de la inversión y gasto público en comparación con la vecina Provincia del Elqui.

El centralismo no sólo es la guerra entre Santiago y las regiones, es a su vez, una lamentable guerra entre las capitales regionales y sus comunas más pequeñas.

Lo que ocurre en pequeñas comunas como Canela, Salamanca o Monte Patria, que se apagan por el abandono, podemos señalar el retraso en materia de acceso a la Red de Salud Pública, o algo a esta altura tan básico como el acceso a la tecnología telefónica o la TV Satelital, se ven complejizada, por las distancias entre las grandes aéreas metropolitanas de la Provincia del Elqui y las comunas cordilleranas.

Por eso, vale preguntarse ¿hasta cuándo?, un par de agrupaciones han hecho un trabajo serio,  profesional y participativo en plantear esta idea, es vital que exista una unión absoluta tras esta idea de conformarnos como región.  Todos los indicadores señalan los efectos positivos, de constituir la región en Limarí y Choapa, sería dar otro pie adelante, en pos del autonomismo de nuestras regiones, y sin duda, una de las parte de la receta del éxito, es dosificar el poder y que este no se concentre en pocos, ya que terminamos ignorando importantes sectores de nuestra sociedad.               

Hago un llamado a todo el arco político, que asumamos en nuestras propias legislatura y al próximo gobierno, la tramitación del proyecto de ley que termine, conformando la Región de Limarí-Choapa, para dejar de preguntarnos un ¿Hasta cuándo? y preguntarnos ¿Qué tan alto podemos llegar como región?  #LimaríChoapaRegión 

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