Todos sin excepción buscan las causas basales que produjeron la profunda crisis en la Iglesia Católica local, en donde todo indica, que las preocupaciones celestiales se cambiaron drásticamente por las terrenales, lo que en sí no habría sido problema, incluso podría haber sido muy aplaudido, pero lo grave es que las elegidas fueron las del lado más oscuro y funesto del ser humano... Al parecer los miembros de la Iglesia Católica que acometieron faltas graves gravísimas, cambiaron a su modo, la muy citada frase del Padre Hurtado... “Dar hasta que duela” por “Darle hasta que duela”, los innumerables casos conocidos de abusos sexuales, los sensibles relatos de los abusados, dan cuenta descarnadamente de todos los dolores que tuvieron que sufrir en manos de curas, que en un tris, se olvidaron de su juramento y compromiso con el que murió crucificado en el Gólgota..., tanto así que la inagotable lluvia de solicitudes de perdón, no logran limpiar toda la basura que dejaron dispersa en donde ejercían sus falsos ministerios, mostrando la antítesis de lo que esperaba la comunidad de ellos, en la forma y en el fondo... Luis Enrique Soler Milla
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