América Latina es una región que desde siempre se ha considerado desigual, teniendo variaciones considerables dentro del tiempo de las mediciones pero sigue siendo una región muy desigual. Además se han formado sociedades elitistas, lo que hace que aumente aún más la desigualdad presente. Es por esto que al pensar ¿cómo podemos disminuir esta brecha?, se muestran variados caminos, uno de ellos es la democracia.
El hecho de que exista mucha desigualdad en una región, dificulta el progreso en el desarrollo como región. Si, hay regiones hiper desarrolladas que aumentan el promedio de desarrollo en la región, pero la realidad, sacando estas que se salen del promedio es muy diferente, por lo que es un tema que se debe enfrentar.
Si se aborda desde la perspectiva de la democracia, esta se debe abordar desde la ciudadanía, es decir, desde los ciudadanos que la conforman, es una cadena, pensando en que si logramos mejorar una cosa, en este caso la participación ciudadana, mejoraremos la democracia y de esta forma se puede trabajar en como disminuir la desigualdad. El desafío es encontrar caminos para llegar a ellos (a los ciudadanos más desfavorecidos), y lograr que participen, de esta manera en llegar a construir una democracia fuerte y representativa, que lo que busque sea poder disminuir la brecha social y económica que genera la desigualdad.
Para lograr esto, se necesita trabajo conjunto por parte de la sociedad, el Estado (más allá del gobierno de turno) tiene un papel fundamental, en cuanto a incentivar y comportarse como un agente creíble al momento de hablar de participación ciudadana. Junto con eso, los ciudadanos debemos tener conciencia de que la política nos afecta y de que no nos podemos quedar al margen, entendiendo que, si comenzamos trabajando por mejorar un área, muchas otras se podrán ver beneficiadas.
