Lamentablemente creemos que este 1º de Mayo  los trabajadores en Chile tienen muy poco que celebrar, cuando acabamos de conocer que la tasa de desempleo en el gran Santiago en el mes de marzo fue de un 9,4%, comparado con el 6,8% que teníamos en el mismo mes el año pasado; cifra  recogida en una encuesta realizada por el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile.
Desde marzo del 2010 que no teníamos una tasa tan alta, lo que significa que 289.300 personas perdieron su trabajo, es decir que en igual número de hogares  ya no existe el ingreso que esa persona generaba, lo que contribuye a disminuir la calidad de vida de esos familias, que sin duda, no tienen nada que celebrar. 
Nuestra mayor preocupación es que esta tendencia se replique en las regiones, donde nos ha tocado conocer de primera fuente, los negativos efectos que ya hay en cientos de  hogares del norte del país, con la disminución o cierre de faenas, especialmente de la pequeña y mediana minería, situación que impacta no sólo al trabajador contratado de manera directa, sino que también a los trabajadores de las empresas prestadoras de servicios externos.
El 1º de mayo es reconocido en casi todos los países del mundo como el Día del Trabajo, para celebrar los logros alcanzados por los trabajadores. 
Se instauró en  recuerdo de los trabajadores de Chicago, Estados Unidos, que en 1886 iniciaron una gigantesca huelga  para conseguir una jornada laboral de ocho horas, que fue violentamente reprimida.
Hoy en Chile,  estamos en el  análisis del proyecto de reforma laboral que presentó el Gobierno y que ha sido particularmente controvertido, lo que llevó a que un grupo de parlamentarios de oposición  presentara un requerimiento al Tribunal Constitucional, para declarar inconstitucional  la titularidad sindical. Afortunadamente fue aceptado por el TC, porque era un grave perjuicio a la libertad de acción de los  trabajadores que  no están afiliados a un sindicato, ya que les obligaba de manera encubierta  a sindicalizarse para negociar con el empleador… este gran logro sí que vale la pena celebrarlo en este  1º de mayo.
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