El cura Bernardo Werth en la misa que ofició en la Catedral San Mateo de Osorno en remplazo del renunciado obispo Juan Barros, no trató la delicada situación por la que atraviesa la iglesia local, ni tampoco el viaje de los obispos para juntarse con el papa Francisco, con la renuncia de todos ellos, simplemente pidió que los laicos que protestaron en contra de la presencia de Barros este último tiempo, se disculparan por todo lo que han armado (sic)…, lo que indica que a pesar del tremendo mega terremoto que acaba de sufrir el corazón de la Iglesia Católica chilena, en forma y fondo, el cura Bernardo Werth sigue anclado al funesto pasado que tantos problemas y abusos le han provocado y observado sus pares de sotana a la comunidad, en especial a niños y jóvenes, definitivamente el que le debe una disculpa a la comunidad de Osorno es el propio cura Bernardo Werth... “No hay peor ciego, que el que no quiere WERTH” Luis Enrique Soler Milla
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