Sabemos, aunque no sea gran consuelo en estos días en que todos estamos con arresto domiciliario total, que “no hay mal que dure cien años”. La única certeza con relación a la pandemia del Covid-19 es que, en algún momento, se va a terminar. Sorprende, sin embargo, que algunos estudios recientes demuestren que sigue vigente el dicho de que “la esperanza es lo último que se pierde”. Ya lo demostró Ana Frank, escondida por más de dos años (761 días) en una casa en el número 263 de la calle Prinsengracht en Amsterdam. El mensaje permanente de su Diario de Vida es optimista, no solo en lo personal. El 15 de julio de 1944 escribió que ella misma se asombraba de no haber abandonado sus esperanzas, “que parecen absurdas e irrealizables. Sin embargo, me aferro a ellas porque sigo creyendo en la bondad innata del hombre”. En seguida agrega una luminosa reflexión: “Cuando miro el cielo, pienso que todo eso cambiará y que todo volverá a ser bueno, que hasta estos días despiadado tendrán fin y que el mundo conocerá de nuevo el orden , el reposo y la paz”,Vale la pena releer este testimonio cuando, desde el año pasado, los chilenos hemos sufrido la doble carga del temor al virus y el agotamiento generado por las prolongadas cuarentenas. En su libro “Sobre la estupidez y otros estados de ánimo” el psiquiatra León Cohen, expresó a mediados del año pasado su preocupación. El Covid-19, señaló en una entrevista con CNN, es un “enemigo invisible”, que provoca “miedo, angustia psicótica, rabia y también una especie de abatimiento (…) Se asemeja a un estado depresivo, pero no lo es, ya que es más profundo, es una especie de abatimiento, de tristeza corporal generalizada”.Este diagnóstico acaba de ser ratificado por el informe Un Año del Covid-19, recién publicado por la consultora internacional Ipsos.Según este estudio, el 56 por ciento de los chilenos cree que su salud mental y emocional ha empeorado desde el comienzo de la pandemia.Si este es el costo de la pandemia en la salud mental, queda todavía algo tanto o más importante: el costo en la economía, tanto personal como nacional.Sobre eso, todavía no hay cálculos. O no se han dado a conocer.