Fin de la Alerta Sanitaria ¿se acabó la pandemia?
Este jueves 30 de septiembre se da por finalizada la alerta sanitaria y el estado de excepción constitucional decretados por la pandemia del COVID-19 y, si bien podemos celebrar el fin del toque de queda y la “recuperación” de libertades individuales, no podemos soslayar las complicaciones que acompañan este fin del estado de excepción.
Por una parte, todos los beneficios en términos de cuidados que ya mostraban un estado crítico antes de la pandemia se terminan: Postnatal de Emergencia, Crianza Protegida, Licencia Médica Preventiva Parental, entre otros.
Por otro lado, los equipos de salud que fueron reforzados con personal a honorarios bajo la alerta sanitaria, vuelven a su composición original -en extremo deficitaria- al finalizar las funciones de equipos completos de salud a nivel nacional, los que han sido un significativo apoyo para sostener el funcionamiento de centros de salud en el marco de la pandemia.
Los equipos de salud altamente agobiados, una vez controlada la pandemia, manifestarán indiscutiblemente muestras de cansancio y agobio aún mayor. Según datos entregados por FENPRUSS, el personal de salud se encuentra en este momento sin la ocupación de los feriados legales incluso del 2020. La aparición de problemas de salud mental, será un importante desafío que deberemos asumir responsablemente como país.
Otra variable importante la constituyen las históricas listas de espera que en pandemia se han visto acentuadas peligrosamente, exponiendo a nuestros usuarios a niveles nunca antes vistos y comprometiendo incluso sus propias vidas, lo que significa una recarga en el sistema que deberá ser resuelta con la mayor urgencia, y para ello, necesitamos un equipo de salud reforzado.
De acuerdo con los registros de FENATS, 31 mil funcionarios serán desvinculados por la no ejecución de recursos COVID. Profesionales que fueron contratados bajo el concepto de refuerzo para mejorar la capacidad de respuesta del sistema de salud público, frente al aumento sistemático de pacientes Covid en los momentos álgidos de la pandemia que se mantendrían, al menos, hasta junio del 2022.
La pandemia del Covid-19 no ha abandonado el país, considerando la amenaza de la variante Delta y el alza en los casos registrados posteriormente al fin de semana de Fiestas Patrias, lo que hace inentendible que el Gobierno escatime en el presupuesto destinado a contrarrestar la diseminación del virus, pues se ha opuesto a prorrogar los contratos de honorarios de refuerzo hasta el 31 de diciembre, además de la reducción considerable en el gasto fiscal para el presupuesto 2022.
Los informes sanitarios diarios, si bien muestran cifras que podrían considerarse alentadoras, están al alza en estas últimas dos semanas, con aumentos de la positividad en todas las regiones del país -con la variante Delta como cepa dominante, que es más contagiosa y provoca enfermedad más grave- y en torno a esta información es válido preguntarse ¿es el fin de la pandemia?