Desde 1 de abril de este año, los trabajadores y empleados de todo Chile podrán negociar sus horarios laborales para distribuir la jornada laboral de 45 horas semanas, en 4 días. En la práctica, esto posibilitaría que las personas que accedan a este beneficio, puedan tener fines de semana de tres días, todo ello gracias a la reforma laboral que aprobó el Gobierno.El «requisito» es que esto sólo se aplica para aquellos trabajadores que pertenezcan a empresas que tengan tasas de sindicalización por sobre el 30%, es decir, si no está sindicalizado y si el número de afiliados no supera ese 30%, entonces esa negociación no puede llevarse a cabo.El esfuerzo que se hizo en el Congreso por tramitar una reforma laboral acorde con los tiempos modernos, tiene que ver justamente con normas como la que estamos comentando ahora. “Pactos especiales de trabajo” para poder ajustar la jornada laboral y permitir que en la negociación colectiva, se pueda dar esta opción de trabajar más horas de lunes a jueves, y optar a un día libre en la semana.Las opciones del teletrabajo o jornadas especiales, son parte de la nueva realidad laboral que se ha instalado de la mano de las nuevas tecnologías y el tipo de empresas que están proliferando en Chile. Ahora bien, eso suele ocurrir en segmentos más urbanos y de la mano de la presencia de grandes empresas o conglomerados.¿Qué pasa con las pymes y con las empresas regionales? Lamentablemente, las tasas de sindicalización en general son muy bajas en el país entero y la configuración del tipo de empresas, no favorecen la aplicación de estas normas en la mayoría del país.Pero el tema de la sindicalización, es de directa responsabilidad de los propios trabajadores. Si usted no quiere pertenecer a un sindicato, nadie lo puede obligar, pero tampoco, nadie puede impedírselo. Si cree que usted o sus compañeros de trabajo podrían llegar a tener este tipo de beneficios, lo primero que debe pensar es armar un sindicato y que esa organización, sea lo suficientemente representativa para iniciar las conversaciones con su empleador.Quienes le dijeron que la reforma laboral era un tema “político”, que iba a general el “caos” y “aumentar el desempleo”, sencillamente lo engañaron. Esta es una expresión bien concreta de por qué la política es relevante para las personas y de por qué siempre dijimos que la reforma era una buena noticia para los trabajadores, pero por sobre todo para la familia.

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