Considerando que sí Joseph Ratzinger, no hubiese  renunciado a su papado bajo el nombre de Benedicto XVI, aún lideraría a la Iglesia Católica sufriendo un manifiesto declive de sus capacidades físicas y mentales, pero tomó la decisión de ser el primer papa de la Iglesia Católica en renunciar, permitiendo que otra persona en mejores condiciones físicas asumiera tan alta envestidura...

Todo lo anterior es para desarrollar un tema relacionado, en particular con el papa Juan Pablo II, quién a pesar de su deteriorado estado de salud, aquejado por el Mal de Parkinson, que claramente no le permitía liderar, tomar las decisiones adecuadas y en especial dedicarle tiempo al tema de los abusos dentro de la Iglesia Católica, que ya eran un secreto a voces, nunca estuvo entre sus planes el renunciar,  por lo que todo indicaría que  la llamada Curia Romana, lo habría secundado y porque no decirlo, fue quién manejó los destinos del Vaticano en los últimos años de pontificado de Juan Pablo II...

El día 30/11/2004, solo cuatro meses antes de fallecer Juan Pablo II, en una ceremonia en el Vaticano da la bendición al Fundador de Los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, de quién ya existía en el propio Vaticano  antecedentes que de cura no tenía nada, había abusado de generaciones de seminaristas, tenía  3 hijos y otras barbaridades no propias de alguien merecedor de una bendición del mismísimo Juan Pablo II..., al considerarlo un ejemplo para los católicos..., la gran pregunta que surge... ¿El papa Juan Pablo II estaba consciente de lo que estaba haciendo, a quién estaba ungiendo, sabía ó no de las aventuras y abusos reiterados  de Maciel, debidamente explicitados a las autoridades competentes  en el mismo Vaticano ó simplemente no estaba vigente, solo recibía instrucciones de la Curia Romana de qué hacer y no hacer, a quién bendecir y a quién no?... porque de lo que nadie duda, es que Juan Pablo II, sí estaba en la plenitud de sus capacidades físicas y mentales al participar en la solución del conflicto Chileno- Argentino y en la posterior visita a nuestro país en abril de 1987..., los resultados obtenidos en ambas actividades,   dan prueba de ello...

Visto lo anterior, la renuncia de Joseph Ratzinger a tiempo, antes de verse disminuido físicamente y la permanencia de Juan Pablo II hasta su deceso, sufriendo con un deteriorado estado de salud, que no le permitía desarrollar sus tareas propias como líder de la Iglesia Católica, aconsejarían al Vaticano, incluir la opción de tener edades tope para ejercer de papa ó hasta cuando su estado general de salud no lesione manifiestamente sus labores papales, tal vez de haber existido esta instrucción, el papa Juan Pablo II no tendría la sombra en su legado, de haber bendecido al Cura Maciel, culpable de  innombrables abusos sexuales y de llevar una vida licenciosa, porque habría tenido que renunciar antes de verse tan disminuido física y mentalmente, situación que no le permitió tomar las mejores decisiones en su momento y que fueran consecuentes con lo que esperaban los millones de católicos en el mundo y con los principios cristianos que nos dejó el que murió crucificado en el Gólgota...

Luis Enrique Soler Milla

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