Apenas habían pasado algunas horas y ya el flamante General Director de Carabineros de Chile, Hermes Soto, nombrado por el presidente Piñera tenía que salir a dar explicaciones por conocerse detalles de su hoja de vida, que según su denunciante, el diputado Gutiérrez, lo inhabilitaban para ejercer su cargo...
Con todas las inexcusables experiencias pasadas en cuanto a no estudiar concienzudamente la historia personal, familiar y laboral de las personas que se nombraban en cargos de confianza, que llevaron a rápidos reemplazos, como deudas impagas, becas, ausencia de títulos profesionales, incluso el ser acusado de abusos a una mujer en nuestro Metro y otros, conocidas por investigaciones de la prensa y otros medios, debiera llevar a preguntarnos...
¿Existirá después de todo lo visto, escuchado y leído, algún chileno, seleccionable para ocupar cargos de alta responsabilidad en el gobierno, instituciones y credos, que no haga sonar las alarmas de los exigentes “Test de blancura” cuando son escudriñados sus antecedentes personales, familiares y laborales con acuciosidad y con toda la tecnología que está al alcance casi de cualquier interesado?
En otras palabras... ¿Tiene nuestro Chile, entre los posibles seleccionados a altos cargos de alta responsabilidad, que aparte de contar con las capacidades para ejercer, puedan lanzar la primera piedra?
Luis Enrique Soler Milla
