Por primera vez seremos testigo de una intención que de ser exitosa, posibilitaría el encuentro entre “la embajadora espiritual de la américa hispánica”, con el común del vulgo. Se trata de la concreción de la biblioteca regional Gabriela Mistral. El intendente Ibáñez, ha señalado: “Será el más moderno de Chile, construido en regiones" . Por su parte la Seremi de obras publicas, doña Mirtha Meléndez, califica de “una de las mejores” a la empresa contratista a cargo del proyecto. (ninguno ensalzó la imagen de la poeta). Juzgar las intenciones y los resultados de la biblioteca, será materia de la política pública, que pareciera ser, también ahí hizo lo suyo la hechicera del Elqui (quedan otros embrujos pendientes, como su casa-escuela de la Compañía).
Justificar mi gusto por la vate no tiene sentido, y se me volvería una tarea cuesta arribas afrontarlo. Conveniente sería entonces dar razones que alimentan mi “estomago de lector” y de por qué hemos de leerla. En carta a Magalles Moure de 1915, le señala: “(..)Quisiera tener un niño rubio y rosado que fuera mío (…)” – el rasgo posesivo la acompañó siempre- prefiguración de palabra, que luego de hacerse emoción decantada, se transformaría en poemas o rondas- se dice que escribió rondas, hasta la década de los 40, ella tenía 50 años-, Pero esta Job, chilena, vio cumplir su deseo en Yin- Yin, quien se suicidaría. No siempre lo que más deseamos, es lo más conveniente, en cambio, tenemos estos jaculatorios por su deceso: “Nosotras queremos comenzar y acabar nuestro día contigo, con el rostro tuyo, con tu nombre y tu esencia delante de nosotras”. Deseemos entonces que este centro no sólo nos ponga a la vanguardia en tecnología bibliotecaria, y evite la pregunta de para qué poetas en estos tiempos, sin ellos, nuestra palabra se perdería en la tribu.
