Cuando revisaba los anuncios del programa al momento de postular, todos destacaban que los profesionales de Servicio País llegan donde nadie está, a localidades aisladas y olvidadas. Durante este año lo he ratificado, soy testigo que contribuimos al trabajo de comunidades en contextos de aislamiento y vulnerabilidad.
Servicio País ha sido una experiencia llena de aprendizajes y desafíos, me ha permitido conocer las riquezas de este territorio en el que hoy me encuentro, la comuna de La Higuera, región de Coquimbo, puerta de entrada al desierto. El cambio desde la zona sur con su paisaje verdoso fue uno de los desafíos que viví al momento de llegar, pero fue esto mismo lo que me inspiró a encontrar la verdadera belleza del lugar, encantándome así de este clima desértico, entre la cordillera y el mar, apreciando atardeceres de colores indescriptibles, viviendo la caída del sol junto a la llegada de los pescadores.
A pesar de llegar a este programa con un título profesional, en Servicio País seguimos nuestra formación. No sólo explotamos áreas académicas sino que también crecemos en el ámbito personal, ya que al estar inmersos en las mismas localidades de intervención, logramos conocer las reales necesidades de las personas, porque también son nuestras necesidades.
Sin lugar a dudas Servicio País ha sido un aporte, a mi fututo profesional en el sentido de seguir el trabajo vinculado a la vocación de servicio y también en el ámbito personal, debido a que nuestro trabajo aporta a comprender la pobreza en todas sus dimensiones, lo que es para mí, el primer paso para obtener una radiografía exacta de la situación actual chilena, a través de ello se contribuye a la elaboración de políticas públicas que apunten a la equidad y a la integración social, eso es nuestro aporte final, nuestro granito de arena.
El mayor regalo que esta experiencia me ha brindado es haber generado lazos con las mismas personas de la comunidad; mujeres, hombres y niños/as, los cuales de manera sincera nos hacen formar parte del lugar. Este es el escenario en que Servicio País me invitó a vivir este año, con altos y bajos con alegrías y frustraciones, pero por sobre todo con una experiencia de crecimiento personal en donde cada momento marca un antes y después en mi vida. Este fue el mejor año y en el mejor lugar.
