Buin, Viluco, Iquique, Calama, Tocopilla, Antofagasta, tienen motivos de sobra para estar felices, hombres de sus tierras y formados futbolísticamente en sus comunas hoy celebran un bicampeonato histórico para nuestro fútbol.
En nuestra región tenemos cercanía con el héroe del último penal, Francisco “el Gato” Silva quién iniciando su trayectoria y para ganar experiencia el año 2005 fue enviado por la UC a préstamo a Deportes Ovalle, el equipo que hoy preside el hijo de Nazur. Como formación también Ovalle puede jactarse que de la perla del Limarí y dando sus primeros pasos con el balón en la academia municipal Enzo Roco es también campeón.
Me tocó ver como se trabaja en Limarí; al prestigio de la Academia Municipal, la Kiko Rojas se suman otras municipales, comunitarias y privadas que dan movimiento constante a jóvenes y niños, que si bien buscan la formación y recreación con torneos permanentes pareciera que su fórmula da buenos resultados.
Por eso es válido preguntarse y que pasa con La Serena y Coquimbo, las dos urbes más densamente pobladas de la región, dos clubes que llevan años en el profesionalismo, hoy en primera b, dos instituciones que tienen una infraestructura de primer nivel facilitada por el estado que invirtió fuertemente en sus estadios que se encuentran a menos de 30 kilómetros. Con todas esas ventajas comparativas uno se pregunta y dónde están sus campeones.
Existe un retroceso formativo, después de Carlos Carmona de Coquimbo, que ya no está en órbita de esta selección, la conurbación se quedó sin referentes. Tras los escándalos de Jadue donde ya se sabe que las platas del fútbol joven son las que tienen sus rendiciones más en la nebulosa, sólo nos queda esperar que los esfuerzos de academias deportivas municipales o particulares que han aflorado los últimos cinco años en la región hagan la pega que los clubes profesionales no quieren hacer porque no les es rentable.
Chile hoy es bicampeón de fútbol, y hay que estar contentos pero no del todo porque en ese listado de hijos ilustres no hay ninguno ni de La Serena ni de Coquimbo.