Cuando el Obispo Ramos al bajar del avión en Roma para acudir a la cita con el papa Francisco dice... “Llegamos con dolor y vergüenza”, sería muy interesante saber cuál era su sentimiento y el de sus pares, algunas semanas ó días antes de tomar dicho avión, porque todo indicaría  que si Francisco no los convoca, tras reconocer sus errores, simplemente mantendrían su distancia, su falta de apoyo y su incredulidad en los inquebrantables denunciantes y a la vez víctimas  de los abusos acometidos por  sus propios pares con sotana, a estas alturas de la crónica, sus declaraciones resultan vacías, insípidas, porque ellas solo aparecieron, cuando la presión por justicia, pero la terrenal, ya habrá tiempo para la celestial, nadie pudo detenerla, ni siquiera el propio  muro que pusieron para apañar a los victimarios, en detrimento de las victimas abusadas..., solo en ese momento..., a veces, como esta vez,   el más vale tarde que nunca..., obispo Ramos  no sirve...  

 

Luis Enrique Soler Milla

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