Más de una vez me he referido a este sueño regional, ¿O solamente de las ciudades de Coquimbo y La Serena? Digo esto porque sabemos que hay otro sueño, más pequeño, pero más viable que está en la zona de El Choapa o del Limarí. En consecuencia tenemos dos sueños como IV Región. También hay otro sueño, en la región de Atacama, que está algo más consolidado por el paso San Francisco, que tengo entendido esta pavimentado o en proceso. Estos sueños permitirían que parte de los productos con destino al Asia Pacífico, crucen la cordillera y se embarquen en puertos de la III y IV Regiones, amén de que traerían un gran beneficio turístico para nuestra zona.
Eso es el sueño. Ahora ¿Qué es la realidad? La que estamos viviendo y la que se hizo pública hace pocos días. Los Gobiernos de Argentina y de Chile, hace un año, renunciaron al crédito aprobado por el BID para estos fines. Lo que llama la atención es que nuestros parlamentarios, autoridades y sector privado embarcados en promocionar, promover, y gestionar tal empresa, no dijeron nada o no sabían de tamaña decisión. Explicaciones llenarán las páginas y espacios de los medios regionales, pero la decisión ya está tomada y no hay vuelta atrás.
Argentina, hoy día alcanza casi un 50% de pobreza, tiene una deuda externa impagable y un programa de emergencia para redestinar las glosas de su escuálido presupuesto para enfrentar la emergencia agravada por la pandemia. Más claro, echarle agua. En el caso nuestro, estamos con una deuda pública alarmante, también por la pandemia. Solo en intereses hay que pagar 13 mil millones de dólares, me comentaba un economista amigo. Es difícil tener una idea de lo que eso significa. En otras palabras, el túnel seguirá siendo un sueño. La pandemia nos hizo aterrizar. Pero, no hay que llorar sobre la leche derramada. Es necesario analizar lo que está en Atacama y la posibilidad más barata por el Choapa. ¿Porque no?