… Quizás los cambios que nos están tocando vivir tengan un significado más allá de lo que vemos. Tal vez las recomendaciones tienen una segunda cara o un objetivo adicional en nuestra vida:Nos piden cuidar ojos, nariz y boca. Para proteger los ojos, podemos usar lentes; quizás lo que nosotros necesitamos con esos lentes es ver diferente la vida y valorar lo que tenemos.Tal vez proteger nuestra nariz no indique cuidar lo que respiramos: El olfato está conectado a la memoria y tal vez necesitamos revisar un poco esa memoria conectada al olfato para vaciar aquellos recuerdos que ya no nos sirven o nos causan dolor.Podría ser que el uso de la mascarilla que cubre nuestra boca proteja también a los demás de lo que hablamos, de aquellos momentos en que ofendemos con nuestras palabras y acciones; cuando maldecimos; cuando no nos disculpamos y después nos arrepentimos…Puede ser que la petición de “Quédate en casa” no sólo se refiera a nuestro domicilio, sino al hecho de “estar dentro de uno mismo”, de estar en calma reflexionando un poco, disfrutando de lo que pocas veces tenemos tiempo de gozar: A los que viven con nosotros.Se me ocurre que esta idea de lavarse las manos o limpiarlas con alcohol nos dice que cuando tocamos dejamos huella, y que más valdría “tocar la vida de las personas”, con respeto, con higiene y con amor.Que la intención de limpiar todo va más allá de desinfectar como obsesionado cualquier superficie; nos dice que es un buen momento para limpiarnos y limpiar nuestro entorno de cosas que ya no sirven, de personas que no aportan nada positivo a nuestra vida; de limpiar nuestra mente y nuestro corazón.Limpiar las suelas de los zapatos lo relaciono más con evaluar dónde hemos estado, qué hemos pisado y necesitamos dejar atrás; que la vida no necesariamente se trata de ir avanzando y besando a cuanto ser encontramos en el camino.Sin embargo, cuántas veces olvidamos y dejamos de besar y abrazar a nuestros hijos, a nuestra pareja, a nuestros padres, que en este momento sí están con nosotros. Es prudente, y yo diría hasta recomendable hacerlo.…Quizás la cuarentena nos obligó a poner nuestro ser y nuestros recursos en modo “ahorro de energía”, y eso, a su vez, nos acercó a la simpleza de un amanecer, de un café sin prisas, o de la bendición que es respirar y abrir los ojos cada mañana……Tal vez es el momento de que, en lugar de rechazar la realidad, aprendamos a aprovecharla.
Stéfani Takushi Bartholomaus, Asesora de la Corporación “Unidos Contra el Cáncer”
