Es muy común encontrar quejas de los nuevos dueños de casa que luego de hacer la recepción de su flamante propiedad de una manera poco concienzuda, se encuentran con un sinfín de detalles y otros problemas más grandes, cuando comienzan a usar sus instalaciones, que gotea la llave, que el papel de la muralla está roto, que la alfombra está manchada, la puerta no cierra, etc., todo esto ocurre, porque con la emoción propia del momento, se olvida lo que significa el acto de la recepción, al firmar, se reconoce el haber recibido todo en forma correcta y en buen estado. Una buena forma de superar bien este momento histórico para la familia, es hacer hojas de recepción personales, por cada pieza, baño, cocina, patio, etc., en las que se hace una lista con los elementos de cada una de ellas, por ejemplo, en el baño, estado de artefactos, pintura, azulejos, llaves de agua, tina, ducha, cierre ventana, calefont, etc. y a medida que el nuevo dueño va recibiendo cada lugar va aprobando cada elemento en detalle y si encuentra algún desperfecto, lo anota en su hoja, luego de hacerlo con el total de la casa ó departamento, lo podrá hacer saber a la inmobiliaria ó constructora para que resuelva todos los detalles, una vez que los resuelvan, volver a chequear, de estar correcto, se puede firmar con seguridad. Hacer lo anterior, evita que toda la alegría familiar de la casa propia, a los días se transforme en una desazón general, no todos los días se recibe la esperada casa propia, se debe exigir calidad, es producto del esfuerzo familiar, no es un ningún regalo, espero que les sea de utilidad práctica. Luis Enrique Soler Milla
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