Hoy en día los aparatos tecnológicos se han hecho parte de nuestra vida diaria, y cada vez dependemos de ellos, mayoritariamente niños y jóvenes, pero también se incluyen los adultos. El uso de tablets, notebooks y celulares, por mencionar algunos, se han transformado en el pasatiempo favorito de los más pequeños, afectando la salud por el elevado sedentarismo que produce.
Recuerdo que mi infancia se rodeó de actividades para entretenerme, distintas a las que existen en esta época, como salir a jugar al barrio, andar en bicicleta, saltar la cuerda e infinidades de momentos. Pareciera que todo era más atractivo que estar sentado frente a una pantalla, y es así como se perdió, ya que la tecnología se ha vuelto más accesible y llamativa.
Creo que uno de los factores que han interferido en el gran impacto que tiene la tecnología versus la actividad física es el aumento de la delincuencia, que producto a las noticias ha generado inseguridad en los barrios y las personas temen salir a ciertas horas, e incluso, impiden que los niños salgan a jugar solos con sus amigos sin la supervisión
de ellos como se hacía hace un tiempo atrás.
Otro punto que afecta este cambio de actividades transformadas en momentos sedentarios es la escasa educación en niños y niñas para saber la importancia y los beneficios que trae consigo el realizar actividad física a diario y generar un hábito desde temprana edad. Según un estudio realizado por el INTA el sobrepeso y obesidad ha aumentado considerablemente a través de los años. Es importante que el grupo familiar integre la actividad física en su vida para ir formando un nuevo estilo de vida en los menores del hogar, previniendo una mala salud.
El uso diario de la tecnología está presente en mayor cantidad en la vida de los niños y niñas, esto queda demostrado con las cifras elevadas del uso de estos aparatos de entretenimiento, dejando de lado a la actividad física y esto se da principalmente porque es más cómodo y accesible de utilizar a diario, debido a todas las aplicaciones, redes sociales y juegos que se encuentran, van innovando con el paso del tiempo volviéndose cada vez más llamativos para el uso de las y los menores.
Esto se ve reflejado por la realización del Informe UC Uso Tecnologías Escolares 2016, que en marzo reveló que casi el 60% maneja tecnologías desde antes de los 10 años.
Se puede reafirmar y complementar la información anterior con los datos entregados por el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) en colegios municipales de las comunas de Peñalolén y La Reina durante 2016 y 2017, que muestran valores superiores al 30% de obesidad y 30% de sobrepeso en los escolares. Las últimas cifras entregadas por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB) eran de esperar, porque desde el año 1987 aumentan año tras año, hasta llegar al 25% de sobrepeso y 25% de obesidad. Además, los últimos SIMCE de Educación Física muestran valores similares.
Tecnología y sedentarismo influyen uno en el otro, puesto que, la tecnología ha ido en aumento hoy en día provocando un fanatismo que da como consecuencia un efecto negativo en la actividad física y vida saludable considerablemente. Tenemos la obligación de ser más responsables y conscientes por nuestros niños y niñas de los problemas que puede traer un estilo de vida como el que se está formando por esta masificación tecnológica, e ir educándolos desde la primera infancia para erradicar estas cifras que cada vez van en aumento.