Desde hace un tiempo se sabía que Myriam Palacios ya no se encontraba en su integridad física y mental. De hecho, antes de ingresar a la casa de acogida para actores “Hogar dulce hogar”, de Mónica de Calixto, se le habría visto desorientada y sola.
Lamentablemente, el alzheimer que le aquejaba fue una enfermedad que terminó por alejarla de la realidad y de un medio artístico y comunicacional que poco y nada se esforzó por recordarla, salvo durante la mañana de ayer, cuando fue noticia de los principales noticieros y matinales de los canales de TV.
La actriz, que falleció a los 79 años, no pasó por las mejores, como relató la propia Mónica de Calixto. “Ella estaba postrada, le dábamos la alimentación, sus ojitos miraban para todos lados, ya no reconocía absolutamente nada. Yo la tomé ya enferma, risueña la tomé, no captaba ciertas cosas”, sostuvo.
Sobre el interés de sus propios familiares, sostuvo que fue escaso, pero “Myriam empezó a agonizar el domingo y bueno, por un lado, me siento en paz de haber ubicado a su hijo Jorge. La encontró grave y la vio, por último, durante sus últimas horas”, sostuvo.