Conducía uno de los vehículos que se encontraban en el cruce de la Ruta 41 y La Calera, dos de los cuerpos quedaron casi en su pies
Alfonso Gutiérrez, reconoce que fue prácticamente un milagro haber sobrevivido a la colisión de ayer que dejó cuatro víctimas fatales y que vio a centímetros la muerte.
Cuenta que fueron fracciones de segundos cuando el Suzuki Fronte que venía de Vicuña vira a la izquierda para ingresar a La Calera, cuando desde atrás aparece el camión cargado con cilindros de gas y lo choca con violencia, mientras él estaba estacionado en el sentido contrario para ingresar al pueblo.
“El camión de gas chocó al vehículo rojo y lo cruzó por la calzada, chocando a un jeep azul que estaba delante mío esperando cruzar y luego impacta mi vehículo, aunque yo creo que fueron los cuerpos que salieron expulsados los que impactaron a mi furgón, porque no tiene señas de pintura”.
De hecho dos de los cuerpos quedaron bajo la puerta del conductor del furgón Peugeot que Gutiérrez conducía, por lo menos a 15 metros de donde terminó el auto en el que viajaban.
Reconoció que había sido una salvada providencial. “Gracias a Dios yo no tengo daños físicos, excepto un corte en la rodilla, pero igual estoy muy afectado y sentido por las víctimas, porque las conocía, habíamos compartido muchas veces juntos. Es lamentable lo que ha ocurrido”, dijo.
Asimismo, mencionó que “el jeep que estaba delante y que fue alcanzado por el Suzuki desapareció, nadie sabe en qué momento se fue”.
Carabineros reconoció que estaban indagando a un cuarto automóvil que habría participado en la colisión y que fue visto por testigos. 1602