Fue el 24 de julio pasado cuando un transeúnte que pasaba por un sitio eriazo de la localidad de Las Rojas, encontró el cuerpo sin vida de una mujer a solo 500 metros de la ruta D-41.
La fallecida no portaba identificación y su cuerpo tenía heridas atribuibles a terceras personas, antecedentes con los que la PDI comenzó las indagatorias para esclarecer quién era y qué le sucedió.
Desde ese entonces han pasado tres semanas, tiempo en el que las autoridades han intentado -sin éxito- establecer la identidad de la persona, tomando sus huellas dactilares y cruzándolas con las bases de datos regionales y nacionales, pero no aparece en los sistemas.
De acuerdo a información recabada por El Día, los detectives de la PDI habrían concurrido en tres ocasiones al sitio del suceso y ampliado el radio de búsqueda, con el fin de contar con evidencia que pudiera dar con mayores indicios. En estas instancias encontraron una roca con restos de sangre, lo que sería supuestamente el arma homicida, prueba que estaría en peritajes con el fin de encontrar ADN.
Consulta internacional
Una de las hipótesis de la PDI es que se trataría de una mujer que trabajaba en el área agrícola. Por lo mismo, desde la institución habrían empadronado a varias empresas del sector con el fin de lograr que alguien la reconociera o denunciara su ausencia, lo que hasta el momento no ha dado resultados positivos, ni por parte de las empresas ni de otros trabajadores que podrían haber compartido con ella.
Desde Fiscalía expresaron que aún se encuentran en etapa de investigación, sin lograr identificar el cuerpo, pero trabajando en ello con diligencias en curso.
Según pudo constatar El Día, debido a que no existe registro de ella en ninguna base de datos nacional y por las características del cuerpo, las autoridades contactaron a Interpol y todos los consulados de países sudamericanos, enviándoles las pericias y huellas dactilográficas de la víctima con el objetivo de poder dar con la identidad de la mujer que hasta ahora es un enigma.
Ahora bien, en este contexto el caso dependería de los consulados y el tiempo que ellos demoren en entregar la información, si es que la tuviesen, por lo que solo restaría esperar algún resultado positivo.
Migrantes atentos
Laura Guedez, vocera de ciudadanos venezolanos en la región, contó que ha intentado contactarse con el consulado para tener mayor información sobre la víctima y así ayudar en su identificación, pero afirma que existe hermetismo, por lo que no les han aportado con mayores antecedentes del caso, puesto que las autoridades nacionales e Interpol se estaban encargando de las diligencias.
“No hay manera por parte de las comunidades de venezolanos a nivel general, no solo en la región. No hemos podido esclarecer si la muchacha es o no venezolana, ni siquiera que nos suministren las huellas”, comentó.
Según indicó, tampoco han podido ver el cuerpo, ya que no son familiares, viéndose imposibilitados de ayudar en determinar quién es la persona que perdió la vida en julio pasado en el sector de Las Rojas.
Por otro lado, Carlos Marino, presidente de la colonia peruana y dirigente de las colectividades extranjeras de la región, contó que constantemente estaban en contacto con el consulado, pero mayoritariamente por temas migratorios, así como de fallecimientos.
Sin embargo, hasta la fecha no han existido denuncias de presunta desgracia o de desapariciones por parte de las comunidades extranjeras, aunque indica que por su conexión con diversas agrupaciones de migrantes, tanto en La Serena como en Vicuña, hará las gestiones para ver si alguien tiene información sobre el caso y de esa manera lograr averiguar la identidad de la mujer, que según las autoridades tenía entre 30 y 40 años.