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Lautaro Carmona
Según señalan desde la Brigada de Delitos Económicos de la PDI, este tipo de delitos han alcanzado una mayor sofisticación y capacidad de evadir a la autoridad gracias al uso de redes sociales y al ineludible factor de la pandemia.

Cada cierto tiempo toman forma las llamadas “estafas piramidales”, que tientan a las personas con jugosas ganancias para así, supuestamente, obtener “dinero fácil”.

Los mecanismos son variados y se han hecho conocidos negativamente a través de los medios de comunicación, como ocurrió con los famosos “quesitos” u otros más celebrados como el comentado caso de Rafael Garay.

Las que han ido ganando presencia en el país durante los últimos años son las conocidas como “mandalas”, y que conforme al avance de la tecnología y otros usos habituales, se han hecho cada vez más sofisticadas, haciendo alarde de la tecnología y de las redes sociales, principalmente.

¿En que consiste esta técnica? No es nada nuevo respecto de otras estafas piramidales que se han conocido anteriormente o supuestas inversiones del tipo triángulo, que dependen de la llegada de nuevos integrantes con capital.

Este último tiempo han surgido en redes sociales métodos para generar dinero, incluso de un 800% de ganancias, donde muchas veces se pide primero pagar un monto para luego ir invitando a nuevos integrantes, con el objetivo de subir de categoría y finalmente llegar a un punto donde se recibe una suma de dinero mayor a la inicial.

Sin embargo, rápidamente esta ilusión se esfuma, pues éstas fórmulas responden a un esquema Ponzi, surgido en Boston hace 100 años. Si bien para comenzar bastarían unas 15 personas, al llegar a un nivel 10 ya harán falta 7.680 integrantes y al nivel 20 casi 8 millones de personas para sostener el ritmo, lo que hace que estos sistemas colapsen rápidamente y terminen entregando ganancias sólo al grupo inicial.

 

Cómo reconocerlos y actuar                                                                            

El comisario Darwin García, de la Brigada de Delitos Económicos (PDI) de La Serena, conversó con El Día sobre este fenómeno que lamentablemente sigue atrayendo a los incautos.

“Este tipo de estafas se van modificando cada cierto tiempo para así ir involucrando a nuevas víctimas. En la actualidad, al usar el concepto del mandala de la abundancia resulta mucho más fácil embaucar, al involucrar a las personas en un ambiente espiritual, principalmente pensado en mujeres. Siempre la persona que está en el centro recibe el dinero y todos los miembros que se van sumando tienen que ir aportando en la medida que van subiendo en la estructura. En su momento, pueden llegar al centro, pero los que vienen ingresando tienen que levantar otra estructura para que ellos reciban el dinero, pero si no aportan, no van a poder recuperar el dinero invertido”.

Un camino muy importante para la difusión de este tipo de estafa piramidal en la actualidad se refuerza con las vías de comunicación rápida y las redes sociales. En ese contexto, el comisario García puso en el tapete la situación ocurrida en el caso de los”quesitos”, donde por cierto ocurrió un delito de carácter penal, específicamente en la figura de estafas y otras defraudaciones.

Respecto de hechos de estas características en la Región de Coquimbo, quien forma parte de la Brigada de Delitos Económicos de la PDI, sostuvo que “ durante el 2021 en la zona sólo hubo una denuncia por este tipo de hechos, y durante esta temporada no se han registrado denuncias de esta naturaleza. El principal medio de contacto en este tipo de instancias mayoritariamente son las redes sociales y se materializan por medio de grupos de Whatsapp u otros, y como muchas personas han estado en sus casas, se hace mucho más fácil verse tentando a interactuar con estas plataformas y caer”.

 

Qué hacer

Frente a situaciones como éstas, desde la Policía de Investigaciones sostuvieron que “se debe tener sentido común, porque cuando la ganancia se ve muy tentadora o supera los valores de mercado, hay algo raro. Se pueden comunicar a nuestros teléfonos en caso de alguna sospecha o acercarse a nuestras dependencias”, finalizó el comisario García.

 

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