Arzobispado asegura que se trabaja en revisión de arancel de los sitios en cementerio

En todo un problema se ha transformado el alza en los sitios para mausoleos en el Cementerio parroquial Santa Rosa de Lima de Tongoy. Esto luego que desde hace 2 años,  la administración la asumiera el arzobispado de La Serena e iniciara un proceso de regularización del camposanto que ha significado el aumento de $700 mil a cerca de $ 2 millones en los sitios para 3 personas, valor al que debe sumarse la construcción del mausoleo que alcanza los cerca de $3,5 millones.

Esta alza de precios casi al 300% llevó a los vecinos de Tongoy, liderados por José Montero, a manifestarse y exigir al arzobispo René Rebolledo revertir el el alza. Los tongoyinos señalan que el cementerio nació y se mantiene gracias a la comunidad, en su mayoría pescadores que no tienen los recursos para cancelar esos aranceles.

UN PROYECTO PARA TODOS

Luego del terremoto y posterior tsunami del 16 de septiembre del 2015, en la Región de Coquimbo, varios cementerios parroquiales colapsaron. Tras una revisión a todos los camposantos católicos, se estableció que ya no podían depender de las parroquias, sino que debían pasar al arzobispado de La Serena que inició un proceso de regularización.

Para ello, se creó la Comisión de Cementerios Arquidiocesanos que lleva el proceso.  Cecilia Marín, administradora de Bienes del arzobispado de La Serena explica que cuando se revisó la situación del cementerio de Tongoy, se comprobó que no tenía recursos, invertidos en diversas gestiones para mejorar el recinto.

Una de las razones del alza de precios es que el proyecto de regularización significa una inversión de más de $300 millones para cerrar; construir capilla, fosas comunes, nichos y  baños; hacer cambio de uso de suelo, contratar profesionales y solicitar los permisos correspondientes. Pero a la vez, se busca “desincentivar la compra de mausoleos, para que la gente compre nichos que están entre 300 y 500 mil pesos,  un valor bastante asequible”,  explica Marín.

“Se han centrado en los precios, pero es un proyecto macro, que es para todos los tongoyinos y no sólo para quienes construir mausoleos”. Cecilia Marín, administradora de bienes del arzobispado de La Serena.

Es que por tradición en Tongoy, señalan los vecinos, se construyen mausoleos para que la familia “esté unida en vida y en su última morada”, explica José Montero. Tradición que podría llevar a nuevamente un colapso del camposanto en un poco más de 10 años, contrapone Cecilia Marín

“Lamentablemente no podemos tener mausoleo para toda la población de Tongoy, ya que también lo ocupa Guanqueros, Puerto Aldea y eventualmente la gente que viene de vacaciones, que también puede comprar. Por eso debemos cuidar que el cementerio no colapse y tener sólo un porcentaje para mausoleos y no todo el cementerio”, explica la administradora.

ANALIZAN BAJA EN ARANCELES

El abogado Elias Alcayaga, integrante de la Comisión de Cementerios del Arzobispado añade que se compró un terreno nuevo adyacente al camposanto antiguo  “para unificar un solo gran predio, que significa una serie de gestiones complejas y caras, desde el punto de vista económico”.

El jurista explica que “la ley le impone a la municipalidad la obligación de tener cementerios en los distintos lugares. Acá en Tongoy el municipio no tiene cementerios y es un privado, sin fines de lucro, como el arzobispado que ha  tomado este desafío y estamos trabajando con los recursos que podemos obtener la venta de sepulturas”.

Recursos escasos considerando que, en el último año, sólo se han vendido  4 terrenos para mausoleos, porque gran parte de Tongoy, ya tiene estas edificaciones de años anteriores.

Sin embargo, se muestran abiertos como comisión a analizar una rebaja en los aranceles. Así se lo manifestaron al municipio, que ha actuado como mediador. “Existe un terreno no considerado en el plano original. Se hará un estudio de los aranceles, pero eso no será de un día para otro, debemos esperar 3 a cuatro meses una vez que el plano este regulado e inscrito y probablemente el precio sea menor”, explica la administrador de bienes del arzobispado.

Es por ello, que mientras se realiza este estudio para la rebaja de los precios, la venta de terrenos para mausoleos, se suspende y los vecinos pueden optar a la compra de nichos.

Marín señala que los vecinos a pesar que han hecho a través de redes sociales y en medios de comunicación, un llamado al arzobispo René Rebolledo a reunirse con ellos, jamás lo ha hecho formalmente en la secretaria del arzobispado. “Entonces no pueden decir que el arzobispo se está negando a tener una entrevista con la gente, sino se lo piden formalmente”.

Cuestión que confirmar Alcayaga, quien explica que no existe un requerimiento expreso de las agrupaciones  vecinales respecto a este tema. El abogado espera avanzar en una mesa de trabajo para resolver este problema y tener un diálogo entre todos los actores.

Respecto a los precios de terrenos  en los otros cementerios católicos de la Región de Coquimbo, éstos no presentaron alzas, porque ya se encontraban con los valores de mercado.5204i