Gobierno Regional y el Minvu invertirán 15 mil millones de pesos en construir vías de evacuación

Es 26 de diciembre del 2004 y la joven Francisca Cooper disfrutaba de su luna de miel con su marido Aurelio Montes del Campo en las paradisíacas playas en el archipiélago de Phi Phi en Tailandia. Ese día, un terremoto submarino 9,1 Richter a 30 kilómetros de profundidad al oeste de Sumatra provocó uno de los más devastadores tsunamis de la historia, afectando a más de 15 países y causando la muerte  de 300 mil personas, entre ellas la profesora Francisca Cooper, cuyo cuerpo fue encontrado diez días después.

Fue esta trágica experiencia la que llevó a las autoridades locales a desarrollar un proyecto que permitiera, bajo un desastre natural de grandes proporciones, que tanto los habitantes como los turistas  que llegan a disfrutar del borde costero en la conurbación La Serena-Coquimbo pudieran  evacuar rápidamente a las zonas de seguridad establecidas en el “Diagnóstico Áreas de Riesgo en Localidades Costeras de la Región de Coquimbo”. La iniciativa, que se inició en el año 2006 con un estudio de zonas de riesgo, tras el  terremoto y posterior tsunami 8,4 ocurrido el 16 de septiembre de 2015 se hizo urgente, considerando la alta vulnerabilidad del sector por el desarrollo inmobiliario, y  las escasas vías de evacuación existentes.

NUEVE NUEVAS VÍAS. Con un costo de  15 mil millones de pesos aproximadamente, cofinanciados por el Gobierno Regional y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el proyecto de vías de evacuación integra la construcción de  9 nuevas vías de evacuación y el mejoramiento de 22 existentes, contemplando expropiaciones, vialidad, señalización, demarcación, iluminación autónoma y saneamiento de aguas de regadío y lluvias, además por estar ubicadas principalmente en terreno agrícola se contemplan obras de atravieso y de traslado de canales de regadío. 

El seremi de Vivienda y Urbanismo, Erwin Miranda, explica que tras el estudio del año 2006  se generó la posibilidad de contratar  un proyecto de ingeniería e infraestructura que definiera las vías de evacuación desde Caleta San Pedro en La Serena hasta Peñuelas. “Para esa zona de influencia se asumió como base un evento tsunamigénico ocurrido  un día domingo a las cuatro de la tarde en pleno verano y con la playa a su máxima capacidad y con la necesidad de evacuar lo antes posible. Cuando uno modela este tipo de proyectos  desde el punto de vista urbano, se tiene que generar el peor escenario posible y esto se toma como si fuesen canales,  y si las personas fueran gotas de agua, para hacer la analogía. En un tiempo determinado todas estas gotitas deben salir y no atorarse. Así se llega a los anchos y cantidad de vías”, explica Miranda.

Pero para el seremi lo más importante es que estas nueve vías tienen un atributo y es que están proyectadas de aquí a 20 años a convertirse en vialidad. “Ahora son vías de evacuación peatonal en caso  de un tsunami, son vías de emergencia, pero en el futuro las tenemos afectadas como bien de uso público para futuras vialidades, calles habilitadas. Estamos pensando en dos cosas,  seguridad del borde costero, ya que todas las personas podrán evacuar de forma peatonal y tengan la posibilidad, ante un tsunami, de poder salir de la zona de riesgo y también pensamos en la planificación de la ciudad  conforme a los instrumentos de planificación, en este caso los planos reguladores, de lo  que serán las futuras transversales que hoy nos faltan y que serán nuevas calles”.

Es esta futura vialidad la que también permitió rápidamente  expropiar terrenos agrícolas, ya que muchos de los dueños de estas propiedades se verán beneficiados, ya que lo que hasta hoy eran sólo calles ciegas,  en un futuro serán  consideradas como vialidad, según plantean los planos  reguladores de ambas comunas. 

NECESIDAD URGENTE. El proyecto, que considera la intervención de 28 kilómetros y más de mil puntos de iluminación  será dividido en dos etapas. La primera, que ya está en ejecución, se desarrolla en avenida Los Corsarios, Amunátegui, Los Lucumos, Los Jardines y Peñuelas. Para este segundo semestre se espera la licitación de la segunda etapa que incluye las calles Los Nísperos, Florencio Sánchez, Los Perales y Los Membrillos.Para el presidente (T) del Consejo regional, José Montoya, este proyecto es de vital importancia para todos los habitantes de la zona costera, asumiendo que vivimos en una zona de riesgo y podemos enfrentar un nuevo tsunami o terremoto.

“Es un proyecto millonario, pero tras los acontecimientos del 16S dudo que alguien pudiera cuestionar que tomamos una buena decisión al concurrir con los recursos, porque se trata de salvar vidas y los costos pasan a segundo plano”. Montoya agrega que  aún hay tareas pendientes en el tema de seguridad por catástrofes y por ello, desde el CORE se trabaja constantemente para entregar recursos en este tema. Por su parte, el alcalde de La Serena, Roberto Jacob, cree que estos trabajos son anhelados por la comunidad, especialmente tras el terremoto del 16 de septiembre. Asegura que tal como es urgente, la comunidad asumirá estas vías con mucha responsabilidad, porque son la alternativa para resguardar sus vidas. “No podemos decir que aquí no pasan cosas, Porque el último había sido en el año 1922 y no sabemos lo que pueda ocurrir nuevamente. Hay que agilizarlas para resguardar las vidas de la gente”, señala el alcalde. Las obras de estas nueve vías ya se iniciaron en el sector de Caleta San Pedro en La Serena  y Peñuelas y se espera que junto al mejoramiento de las 22 vías de evacuación existentes concluyan en agosto del año 2017.5202R