• En total 13 establecimientos de la zona solicitan ser gratuitos
    En total 13 establecimientos de la zona solicitan ser gratuitos
Involucraría a 4 mil estudiantes que desde el próximo año pasarán de ser subvencionados a la gratuidad.

Este 31 de agosto vence el primer plazo para los establecimientos subvencionados que cumplen con las condiciones de dejar el copago atrás y pasar a ser gratuitos desde el próximo año.

De acuerdo al Mineduc serían 45 colegios de la región, que en esta primera etapa estarían cumpliendo con los parámetros y las categorías de ser potenciales gratuitos, en atención por ejemplo, al copago y número de alumnos, pero haciendo un llamado para que otros colegios puedan sumarse a ésta decisión.

A nivel nacional Más de 100 colegios particulares subvencionados han pedido ser gratuitos en el 2016 y en la zona 13 establecimientos ya han enviado la solicitud a la Seremi de Educación para pasar a la gratuidad el próximo año, lo que involucraría a un universo de 4 mil estudiantes de la zona. Se estima que esta semana se puedan conocer los nombres de esos establecimientos.

INCERTIDUMBRE 

Sin embargo pese a que la Secreduc ha implantado asesorías con abogados para explicar las dudas que mantienen esos potenciales establecimientos que cumplen con las condiciones para ser gratuitos, aún persiste cierta reticencia y aprensión en algunos recintos.

Según explica el presidente de La Serena y Coquimbo de la Federación de Instituciones de Educación Particular (FIDE), Mario Thomas la postergación en la decisión de algunos establecimientos se debe a que aún se desconoce el reglamento que regirá la norma. “Todavía no están publicados los reglamentos de la ley y mientras no se haga eso hay muchos detalles con respecto a los plazos, a la aplicación y a los requerimientos que necesita esta, entonces al no estar claro difícil tomar una decisión, por lo tanto en este minuto hay una buena cantidad de colegios que están a la expectativa y viendo a través de estas reuniones para aclarar las dudas e informar a los apoderados”.

Uno de los establecimientos subvencionados que cumple con las condiciones para pasar a ser gratuito es el colegio San Manuel de La Compañías, su directora, Marcela Lorca señala que han tomado la decisión de esperar a que se conozcan los reglamentos. “La ley manifiesta que los recursos solo deben ser utilizados solo con fines educativos, pero eso es demasiado amplio. Por eso vamos a esperar para tomar la decisión yo creo que ese ha sido el freno para definir algo porque las reglas no están dadas aún, solamente está la ley”, indica la directora.
Consultado al seremi de Educación, Pedro Esparza por la publicación de las directrices señaló que “según los antecedentes que he recibido desde el nivel nacional en octubre estarían los reglamentos disponibles, ahora nosotros consideramos que de acuerdo a como está redactada la ley ya es posible optar por la gratuidad ya que éstos solo la complementan”

LA OTRA OPCIÓN

El segundo y último plazo para que los establecimientos decidan o no dejar el copago atrás vence en diciembre del año 2017 y muchos establecimientos esperaran hasta esa fecha para tomar recién la decisión.

“Nos vamos a acoger a lo que dice la ley, que es en el año 2017. Hemos analizado eso y por lo tanto para el próximo año no tenemos novedades”, señala Claudio Rodríguez, director del colegio Gerónimo Rendic, uno de los emblemáticos en la zona. Sin embargo, aclara que a pesar que respetarán los plazos es difícil que decidan dejar el copago atrás por lo que pasarían a ser particulares pagados. “Nosotros desde el primer momento hemos dicho que la opción de este colegio es seguir la opción de particular pagado independiente de que vamos a respetar los plazos, por lo tanto eso va a traer efectos a nuestros apoderados y eso nos preocupa, lo hicimos ver en distintas instancias previas a los autores de la reforma”, agrega el director.
La misma situación se da en el colegio Andrés Bello del centro de La Serena, su director Hugo Araya indica que el copago que reciben de parte de los apoderados es muy alto para que el Estado pueda cubrirlo. “El copago nuestro es mucho más alto y por o tanto bajo ningún aspecto se podría solventar esos valores con respecto a los adicionales que ellos (el gobierno) estarían cancelando. Los plazos para transformarse o no en fundación vence n en el 2017 por lo tanto hasta esa fecha nosotros no vamos a realizar ningún análisis de ese proceso, pero si bajo la circunstancia de que nosotros no nos vamos a transformar en fundación y lo más probable es que nos cambiemos a particulares pagados”, afirma Araya.
Dejar de ser subvencionado conllevaría a los apoderados a aumentar como mínimo el doble de lo que ellos actualmente pagan en estos establecimientos, eso debido a que no recibirán dinero del Gobierno.

“Nuestros apoderados están preocupados porque muchos no podrían pagar los aranceles, por lo menos sería el doble de lo que se están pagando ahora. Nosotros atendemos un segmento de clase media y son quienes se están viendo perjudicados”, comenta Rodríguez.
Sin embargo no todo se trata del copago también existen otras aprensiones de parte de los sostenedores que ven como su proyecto educativo podría ser modificado tras no permitir la selección de sus alumnos y perder también la autonomía de su administración. Aunque esta última situación ha sido descartada por la Secreduc señalando que se respetarán la continuidad del proyecto.

“Muchos colegios crearon un proyecto educativo con ciertas características y con una carga de valores determinada, eso implica que para ingresar a ese colegio, los alumnos y las familias que se integran tienen que tener un perfil adecuado y tienen que adherir a ese proyecto, pero como aún no está claro cómo se va a normar se genera la idea de que en algún minuto las familias que no se comprometan con el proyecto educativo puedan romper las estructura de este”, señala Thomas.
Para el establecimiento San Manuel una de las preocupaciones en dejar o no el copago es que como establecimientos reciben a una gran cantidad de alumnos vulnerables.
“Hay que evaluar la situación de acuerdo a la población que nosotros atendemos, a lo mejor para aquellos colegios que no tienen alta vulnerabilidad les es más fácil tomar una decisión pero para nosotros no es así, debido a la cantidad de alumnos que nosotros tenemos que son prioritarios”, indica Lorca.

Al respecto Thomas señala que la cantidad de niños vulnerable que recibe un colegio es un aspecto a considerar. “Se tiene que ver realmente la viabilidad de que sea 100% financiado por los padres y hay que ver si eso es realmente factible en sectores más vulnerables, si se puede sacar adelante un proyecto de esa naturaleza o conviene tomar la línea del colegio gratuito”.
 

 

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