Residentes de la Villa Talinay, del balneario de Guanaqueros, han denunciado una situación que dicen los tiene muy preocupados. Según acusan, familiares de un dirigente social estarían inscribiendo terrenos que ya cuentan con propietarios, aprovechándose de un vacío en la ley que les permite hacer el trámite en Bienes Nacionales, entidad que ni siquiera habría verificado si los sitios están en abandono.
Uno de los denunciantes, Gerardo Peñafiel, dio cuenta del origen de los predios, señalando que hace algunas décadas un grupo de personas se juntó y compró varias hectáreas, denominándola Cooperativa Talinay, terreno que subdividieron en 290 sitios, convirtiéndose en Villa Talinay de Guanaqueros.
El vecino detalla que algunos construyeron sus viviendas, otros sus casas de descanso y varios de ellos los mantuvieron como una inversión, sin construir nada en el lugar, terrenos que en la actualidad estarían postulándolos a Bienes Nacionales para apropiarse de ellos, a sabiendas que tienen dueños.
Según lo señalado por Gerardo Peñafiel, se están aprovechando de un vacío que tiene la ley, que cuando un terreno no está habitado por años o permanece en abandono, un tercero puede solicitar al Ministerio de Bienes Nacionales tomar posesión de éste, para lo cual debe acreditar que residen en el lugar a lo menos cinco años, lo que debe ser comprobado y verificado por el ministerio, pero indica que en este caso, funcionarios del Ministerio de Bienes Nacionales están haciendo todos los trámites sin verificar nada y lo único que habrían hecho los nuevos postulantes ha sido cercarlos e ir a solicitar su propiedad, asegurando que ya se ha publicado oficialmente la solicitud de a lo menos cuatro sitios.
Plantea que lo más lamentable es que “son familiares del presidente del Comité pro adelanto, porque aparece su hijo, su nuera y su esposa, solicitando esto sin reunir ninguna de las condiciones que exige la ley y el Ministerio de Bienes Nacionales se los está otorgando sin siquiera venir a verificar acá”, asegura Peñafiel.
Explica que ellos están reuniendo firmas de los otros propietarios para denunciar y que ya han ubicado a los dueños de los sitios que estarían tratando de usurpar, los que estarían tomando contacto con sus abogados para demandar a estas persones e incluso al ministerio.
Peñafiel precisa que es gente que se está “aprovechando” para apoderarse de algo que no es de ellos. “Hay vecinos que están en Santiago y me han estado llamando, ya que están preocupados por lo que está pasando. Por ahora, hay cuatro terrenos que se publicaron el 1° de diciembre en diario El Día y hace tres meses que comenzaron a limpiarlos y a cerrarlos. Son dos terrenos a nombre del hijo del dirigente, uno a nombre de la esposa y otro a nombre de la nuera y todos tienen dueños. Yo me contacté con una de las dueñas, que es una profesora jubilada y ella ya ha hablado con su abogada para iniciar acciones. Ella tiene la escritura, tiene la inscripción de dominio vigente, tiene todo. Si acá todos los terrenos tienen dueño”.
“El problema acá es que Bienes Nacionales es muy permisivo, porque para poder hacer un saneamiento usted tiene que decir que está en posesión del terreno hace cinco años, pero acá no están comprobando eso, si son terrenos pelados que solo los han cercado hace un par de meses, no tienen ni una mediagua. Por ejemplo, el hijo de este dirigente está pidiendo el sitio L-3 y el L-7, dos sitios en una manzana, cómo va a vivir en dos sitios a la vez”, indica Gerardo Peñafiel.
Otros residentes del sector, precisan que con esto que está ocurriendo y por la falta de prolijidad de la autoridad pertinente, se estaría incitando a que otras personas hagan lo mismo y comiencen a inscribir terrenos que son de personas que los han adquirido con esfuerzo.
Los vecinos dicen que son 12 los sitios que han limpiado y cercado, por lo que creen que tras pedir la legalización a su nombre de cuatro, posteriormente harán lo mismo con los restantes, lamentando que los funcionarios del Ministerio de Bienes Nacionales, que son los que deben verificar que realmente se den las condiciones para solicitar propiedad, no estén verificando si los terrenos tienen o no dueños.
“Nuestro temor es que así como se están adueñando de estos sitios, venga más gente y se va a comenzar apropiar de otros terrenos, pero todos tienen propietarios”, insisten.
Otro residente, Patricio Cordero, coincide en que hay un aprovechamiento de las debilidades que tiene la ley, por eso quienes saben esto, estarían aprovechándose. “Lo que pasa es que la ley de Bienes Nacionales a uno le permite arrogarse un sitio de cualquier persona. Lo que pasa es que la ley favorece a los que no tienen vivienda. Si yo me instalo en un terreno de Bienes Nacionales, lo cerco y hago una casita, vivo cinco años y el Estado no me va a correr, le permite que el terreno sea suyo. El problema es que la ley está para todos y no especifica que no se puede instalar en un terreno que tiene dueño y que tenga las contribuciones al día. Pero en este caso, antes de publicar en el diario, Bienes Nacionales tendría que haber venido a verificar y no lo hizo”.
Los vecinos tienen la escritura de la parcela o lote 19 de la subdivisión del Fundo Guanaqueros, que son 19,9 hectáreas que compraron en la década del 70, donde demarcaron 290 sitios, que corresponden a 13 hectáreas ocupadas, el resto son áreas verdes y calles o pasajes.
En este lugar muchos construyeron sus casas, algunos vendieron y llegaron vecinos nuevos, pero aseguran que nunca a nadie se le ocurrió apoderarse de terrenos. “No puede venir alguien que se crea más inteligente y arrebatárselo aprovechándose de las debilidades de las normas y de quienes debieran fiscalizar”, comentan.
Explican la norma
Hechas las consultas en el Ministerio de Bienes Nacionales, la seremi de esa cartera, Giannina González, precisó que “con respecto a la localidad de Guanaqueros, sobre una supuesta denuncia donde se han tomado terrenos privados y se estaría regularizando por parte del Ministerio de Bienes Nacionales, nosotros como seremía no hemos tenido ninguna solicitud de audiencia ni tampoco ninguna denuncia formal de ninguna persona afectada”.
Más adelante explicó que “según el Decreto Ley 2695 nos dice que ante la posibilidad de que una persona pueda regularizar un saneamiento de título debe pasar por todas las etapas que amerita la normativa, me refiero a esto, porque nosotros debemos notificar al presunto dueño y luego de eso viene la etapa de publicación, que son 60 días y si no hay nadie que se oponga a esto, nosotros lo entregamos al Conservador (de Bienes Raíces) para que el Conservador lo inscriba y ahí estaría listo el título de dominio, o si es que en esa etapa de publicación existiese una oposición, lo que nos corresponde a nosotros es llevarlo a los tribunales y son los tribunales los que dirán si se inscribe o no y hasta ahí llega el Ministerio de Bienes Nacionales. Si el tribunal dice que se debe de inscribir por parte de nosotros, se remite al Conservador de Bienes y será el Conservador que inscribirá el título de dominio. Por lo tanto, siempre es importante hacer el llamado a la comunidad, si es que hacen alguna denuncia, para que la asesoría jurídica de parte de la seremía podamos indagar y ofrecerles el apoyo pertinente a todas las personas que lo necesiten. Sería muy importante que lo hagan por los canales normales, en la seremía, en los teléfonos disponibles, o en la página del Ministerio de Bienes Nacionales”, precisó la autoridad.